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viernes, 4 de julio de 2014

MDI mejora calidad de la energía

A través del Método de Interacción de Perturbaciones (MDI) se podrán prevenir daños en instalaciones mediante el mejoramiento de la calidad de la electricidad.

El uso del MDI mejora la calidad de la energía y la seguridad de los sistemas eléctricos en tres etapas: corto, mediano y largo plazo. - Fotos: Víctor Holguín / Unimedios

El mayor beneficio de esta iniciativa, creada por Fabio Andrés Pavas, profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la Universidad Nacional, es que permitirá asignar responsabilidades por detrimentos en la calidad de la potencia eléctrica.

Hasta un 50 % de los incendios ocurridos en Bogotá pueden atribuirse a fallas eléctricas. Una proporción importante de esas fallas es causada por deficiencias en la instalación: materiales inapropiados, técnicas de construcción insegura o conexiones fraudulentas.

“El Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas (RETIE) procura garantizar las condiciones mínimas de seguridad. Los incendios ocasionados por deficiencias podrían prevenirse usando como medio de identificación de riesgos potenciales el MDI y tomando las medidas correctivas necesarias”, afirmó Pavas.

La calidad de la energía se entiende como el conjunto de atributos que satisfacen las necesidades de un cliente y está compuesta por dos conceptos: la continuidad del servicio (tener la energía disponible cuando y donde se requiere) y la calidad de potencia (señales de voltaje y corriente).

Otro beneficio del MDI es la reducción de pérdidas. Las perturbaciones ocasionan pérdidas de energía, por lo que al identificarlas y encontrar una forma apropiada de mitigarlas se obtiene una reducción de pérdidas y un aumento en la capacidad de uso de las redes.

La aplicación del método ofrece una visión crítica sobre la forma en que se pueden construir las instalaciones eléctricas para evitar daños al máximo.

Asimismo, permite asignar responsabilidades, respondiendo a cómo se distribuyen las perturbaciones y cuál es la causa de estas.

A corto plazo, funciona como una herramienta de análisis correctivo. Es decir, se puede aplicar cuando se identifica un problema y quiere resolverse antes de que los síntomas percibidos se conviertan en daños irreparables.

En el mediano plazo puede utilizarse como un instrumento preventivo, pues permite analizar las condiciones de operación que podrían convertirse en daños potenciales y tomar medidas para mitigarlos.

A largo plazo funciona como método de revisión de las normas de construcción de los sistemas eléctricos, explicó el profesor Fabio Andrés Pavas, investigador del Grupo PAAS-UN y presidente del Comité Técnico del ICONTEC CT-129 sobre calidad de energía eléctrica.

En su opinión, “la eficacia de la electricidad se evidencia en la ausencia del servicio o en la aparición de síntomas molestos (parpadeo de la luz, calentamiento de electrodomésticos, fallas, cortos circuitos, electrocuciones o incendios). La aplicación del MDI de forma preventiva favorecerá la presencia de condiciones aceptables, previniendo daños en instalaciones eléctricas y costos por reparación o mantenimiento en clientes y operadores”, sostuvo Pavas.

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