La inversión en el sistema educativo de Cali también vinculó a 204.649 estudiantes al programa de alimentación y 14.500 a la jornada escolar complementaria, que les da alternativas para el buen uso del tiempo libre, así como el apoyo a 9090 alumnos con transporte escolar y tarjetas del MIO.
Adicionalmente, son 28.447 personas, entre indígenas, afrodescendientes, discapacitados y víctimas, pertenecientes a la población en situación de desplazamiento a la que se le imparte educación especial. De la misma manera, se benefician 5077 niños y niñas de la primera infancia, a los que se les atiende en forma integral.
La mayor inversión posibilitó que 1875 docentes estén habilitados en convivencia escolar y equidad de género y 366 fueron formados en inglés.
La inversión también cobijó la adecuación de las instituciones educativas oficiales caleñas. El 100 % de ellas fueron cubiertas con el pago de los servicios públicos, al igual que la dotación de equipos y los suministros necesarios.
Son 44.139 estudiantes los beneficiados con mejor infraestructura escolar, puesto que se habilitaron 153 aulas entre las nuevas y las remodeladas, logrando el mejoramiento del ambiente escolar en 58 sedes educativas de la ciudad.
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