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miércoles, 24 de febrero de 2016

Área Metropolitana del Valle de Aburrá y Corantioquia se unen para reducir los efectos del cambio climático en la región metropolitana

A través de un convenio de cooperación interinstitucional ambas entidades ambientales unen esfuerzos, recursos y conocimientos para reducir progresivamente las emisiones de gases efecto invernadero.

Adicionalmente, reconociendo el papel que tiene el ambiente en un escenario de paz, el convenio pretende avanzar en la preparación para las posibles problemáticas sociales y ambientales generadas en la etapa de posconflicto en la región metropolitana.

Este convenio tendrá una vigencia de 4 años, hasta el 31 de diciembre de 2019, y va en concordancia con el Acuerdo firmado en el 2015 por los Estados miembros de la Naciones Unidas, entre ellos Colombia, en el cual se estableció el compromiso de disminuir en un 20% las emisiones de gases efecto invernadero, pues según la ONU, las ciudades son responsables de aproximadamente un 70% de éstas.

ALCANCES DEL CONVENIO

1.    La unión de esfuerzos del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y Corantioquia, permitirá afianzar el ejercicio la Autoridad Ambiental en la región y enfocarán sus esfuerzos para contribuir al complimiento de los compromisos internacionales, como son los ODS y la COP21.

2.     Con las acciones que se emprenderán conjuntamente, la región avanzará hacia un desarrollo bajo en carbono, implementando estrategias viables tendientes a reducir progresivamente las emisiones de gases efecto invernadero.

3.    Se establecerá un plan regional de acción para prevenir, mitigar y adaptarse al cambio climático y a los riesgos asociados con amenazas naturales y socio-naturales como incendios de cobertura vegetal, inundaciones, movimientos en masa y avenidas torrenciales, dando atención a emergencias y contingencias ambientales.

4.    Se trabajará conjuntamente en la restauración de ecosistemas, calidad del aire, aprovechamiento de residuos, reforestación, saneamiento básico en cuencas abastecedoras, plan quebradas, monitoreo del recurso hídrico, manejo integral de áreas protegidas como el Alto de San Miguel, protección de la fauna y la flora, gestión del riesgo, entre otros.

5.    Se promoverán iniciativas de educación y cultura ambiental, a través de buenas prácticas agrícolas en las zonas rurales, promoción del turismo sostenible en ecosistemas estratégicos, fortalecimiento de organizaciones juveniles y fortalecimiento de la red CIDEAM- PRAE.

6.    Se desarrollarán buenas prácticas de producción y consumo sostenible, aprovechamiento de residuos orgánicos y reciclables y fortalecimiento de los PGIRS de los Municipios y los emprendimientos empresariales.

7.    Ambas entidades establecerán operativos de control, vigilancia y sensibilización permanente de los recursos naturales en sus tres componentes:

.  AIRE: Red de monitoreo.

. FAUNA: Prevención y control del tráfico ilegal de fauna silvestre, manejo                                     y disposición final de animales recuperados.

. FLORA: Prevención de deforestación y control del tráfico ilegal de madera

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