Hemos recibido quejas de alcaldes, de los personeros, de funcionarios y de la comunidad. Pero hay que entender que ellos tienen miedo de hablar por el temor ante la presencia de guerrilleros armados en sus territorios. En la Gobernación servimos de antena de esas quejas de la comunidad.
Solo he dicho que hay circulación de menores de edad y de mujeres hacia las zonas de preagrupameinto. Lo que hagan allá no me consta. Es parte de la picaresca de ellos, que digan que se trata de prostitución.
Si el gobernador de Antioquia es el jefe de la administración del Departamento, no puede ser que haya once zonas donde no se pueda saber qué es lo que pasa.
El comunicado de las FARC es agresivo sin necesidad con un amigo del proceso de paz. Es un lenguaje como el de hace 50 años: el que quiera aclarar algo es un enemigo.
Hablé con el ministro del Interior y está de acuerdo con nosotros: ve que este tipo de sucesos son normales en un proceso como este, pero que no se puede permitir que crezcan.
Vamos a esperar qué determina el gobierno nacional sobre la verificación. Yo creo que no son las FARC las que dicen qué se puede o qué no se puede hacer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario