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jueves, 25 de agosto de 2016

Presidente de la República ordenó cese al fuego definitivo con las FARC a partir del próximo lunes

El Presidente Juan Manuel Santos informó este jueves que como Jefe del Estado, ordenó el cese al fuego definitivo con las FARC a partir del próximo lunes 29 de agosto a las 00:00 horas.

Así lo anunció luego de entregar al Congreso de la República la carta en la que informa la realización del plebiscito, el próximo 2 de octubre, y los textos de los acuerdos definitivos logrados en La Habana, tal como lo establece la ley.

El Mandatario, en compañía de su esposa María Clemencia, cruzó la Plaza de Armas de la Casa de Nariño y se dirigió hacia el Capitolio Nacional, donde hizo entrega de los documentos a los presidentes del Senado, Mauricio Lizcano, y de la Cámara de Representantes,  Manuel Ángel Pinto.

Recordó que ayer los delegados del Gobierno y las FARC, que participaban en las negociaciones hace más de cinco años, cuatro de ellos en público, lograron el Acuerdo Definitivo para poner fin al conflicto armado y construir una paz estable y duradera.

Indicó igualmente que ayer firmó y promulgó la Ley Estatutaria 1806 de 2016, por medio de la cual se regula el plebiscito la refrendación del acuerdo, tras el examen de la Corte Constitucional.

“Ese hecho es un hecho histórico que cambiará la faz de Colombia para bien”, manifestó.

Agregó que esa ley establece que debe informar al Congreso la fecha para la realización del plebiscito por la paz, las razones por las cuales se convoca y entregar los textos completos y definitivos de los acuerdos con las FARC.

Desde los escalinatas del Capitolio, el Mandatario expresó: “Hago entrega a usted, señor Presidente del Congreso de los textos definitivos”. También entregó la carta firmada por él, por el Vicepresidente de la República y por los Ministros del Despacho, tal como lo establece la norma.

“Aquí le informo al Congreso de la República lo que anuncié ayer al país: el plebiscito se realizará el 2 de octubre, el día del nacimiento de Gandhi, un día muy especial”, declaró.

Recordó que prometió que un hecho tan importante “que va a cambiar la vida de los colombianos, como es la paz con las FARC, debería ser refrendado por el pueblo, para darle mayor legitimidad”.

Explicó que no tenía esa obligación legal pero si la obligación moral, “porque soy un demócrata, porque creo que el pueblo debe tener la última palabra”.

“Mediante este acto estamos entregándole al pueblo la última palabra sobre la paz de Colombia. Y será el pueblo, el 2 de octubre, el que diga Sí, queremos esa paz”, manifestó.

El Presidente Santos indicó que las razones son muy sencillas: “La paz siempre es mejor que la guerra. La paz nos va quitar el miedo con que hemos crecido todos los colombianos después de tanto tiempo de conflicto armado”.

“La paz les va permitir a los desplazados regresar a sus zonas a tener una vida digna. La paz nos abre oportunidades que la mayoría de los colombianos nunca hemos visto ni tenido”, continuó.

“Ahí están todas las razones, señor Presidente. Y por eso aquí vengo cumpliendo con la ley para hacerle entrega formal de estos textos y esta carta”, dijo.

A continuación, el Jefe de Estado explicó que también desde el principio de la negociación se advirtió que no habría un cese al fuego hasta que terminara el proceso.

“Con lo que sucedió ayer, donde todo está acordado, quiero infórmales a los colombianos que como Jefe de Estado y como comandante en jefe de nuestras Fuerzas Armadas, he ordenado el cese al fuego definitivo con las FARC a partir de las 00:00 horas del próximo lunes 29 de agosto. Se termina así el conflicto armado con las FARC”, concluyó.

No habrá inscripción de cédulas para plebiscito

El Registrador Nacional del Estado Civil, Juan Carlos Galindo Vácha, indicó que para el plebiscito del próximo 2 de octubre no se adelantará registro de cédulas en Colombia.

También prometió el mayor esfuerzo de la Registraduría para que el plebiscito se lleve a cabo en todo el país.

Vivienda e Infraestructura para dinamizar a Antioquia, anuncia el Gobernador Luis Pérez en Expocamacol 2016

En la apertura de la Feria Expocamacol 2016, el gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, anunció la intención del gobierno departamental de iniciar la construcción de por lo menos 20 mil viviendas en el departamento, de la mano del sector constructor, en alianzas público privadas.
Además del ambicioso plan de vivienda para Antioquia, Pérez Gutiérrez destacó los avances de proyectos que dinamicen la economía antioqueña con nuevas obras de infraestructura como la recuperación del Ferrocarril de Antioquia, la vinculación con la construcción de un puerto para Urabá, el reinició del proyecto del túnel del Toyo y especialmente el haber conseguido la financiación de unos 120 mil millones que faltaban para el túnel de Oriente, gracias a una pequeña sobre tasa  aeroportuaria, de 5 mil pesos, que producirá unos 35 mil millones al año durante 6 años.

Envigadeños siguen celebrando la Semana de la Cultura y Fiestas del Carriel

Este jueves 25 de agosto a las 6:00 p.m. en la Biblioteca Pública y Parque Cultural Débora Arango Noche Envigadeña de Valores.

Ha sido una semana para el disfrute de los residentes y visitantes de Envigado, días en los que la Administración Municipal ha dispuesto todos los recursos humanos y técnicos para que cada actividad sea inolvidable. Los envigadeños se han deleitado con eventos de humor, arte, deporte, música, cine, y literatura.


Actividades como Cine Familiar, Exposición de arte, Cine en el Barrio, y Tarima artística con la Danza Corporación Cultural Macondo, Raza Inca (Música Andina) y otras expresiones culturales, han sido algunos de los espacios que han nutrido de entretenimiento esta Semana de la Cultura y Fiestas del Carriel.

Ahora el turno es para la Noche Envigadeña de Valores. Este jueves 25 de agosto a las 6:00 p.m. en la Biblioteca Pública y Parque Cultural Débora Arango la Alcaldía de Envigado reconocerá la labor de doce Envigadeños Ejemplares, personas que han dedicado su tiempo, experiencia y conocimiento a contribuir con el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes del municipio de Envigado.

Programa de atención a víctimas no ha cerrado en Medellín

Comunicado de prensa
Con relación a la prestación de servicios del Equipo de Atención a Víctimas del Conflicto, la Alcaldía de Medellín informa que:

1.    El Programa de Atención a Víctimas no se ha cerrado  y por el contrario se adelantan las gestiones necesarias para fortalecer y garantizar la disponibilidad de recursos proyectados en el Plan de Desarrollo 2016-2019 Medellín cuenta con vos, los cuales llegan a $4 mil millones para el resto de 2016. Se avanza en un proceso de revisión del esquema contractual para fortalecer la permanencia y continuidad de la oferta institucional a la población víctima del conflicto. La Administración Municipal ratifica su compromiso con la atención a las víctimas siendo Medellín  una ciudad modelo en atención al posconflicto en el país.

2.    Sólo por hoy miércoles y mañana jueves la Alcaldía de Medellin no  prestará sus servicios en los Centros de Atención a Víctimas ubicados en Palermo, Caunces de Oriente, Belencito y UPJ El Bosque debido a procedimientos administrativos con el Colegio Mayor, operador del programa. En los Centros, la Unidad Nacional de Atención y Reparación a Víctimas continuará prestando sus servicios. La Administración Municipal adelanta con celeridad las acciones que permitan renovar cuanto antes el contrato con el operador.

3.    En Medellín hay registradas 650 mil víctimas. El Gobierno Nacional en su deber como corresponsable de la atención a las víctimas no ha apoyado con suficiencia los esfuerzos que desde la Alcaldía se han hecho durante este año para disponer la oferta social que mejore las condiciones de vida de esta población.

4.    La Administración Municipal hace un llamado al Gobierno Nacional para que asuma con mayor esfuerzo la atención a las víctimas en las ciudades, de manera que la tarea que vienen adelantando las administraciones municipales se siga fortaleciendo como parte del compromiso del país con el posacuerdo.

5.    El Equipo de Atención a Víctimas del  Conflicto de la Alcaldía de Medellín es un referente para todo el país por su compromiso y nivel de atención a las víctimas, a través de acciones que le permiten a esta población acceder a diferentes procesos de atención. Al 22 de agosto de este año, la Administración Municipal ejecutó $5 mil 571  millones en la atención a las víctimas.

¡El día ha llegado, todo está acordado!: Presidente Santos

En su alocución a los colombianos, desde la Casa de Nariño y por todos los canales públicos y privados de televisión y los distintos medios de comunicación, el Presidente Juan Manuel Santos anunció oficialmente que el Gobierno Nacional de Colombia y la guerrilla de las Farc llegaron a un acuerdo final para ponerle fin al conflicto armado interno en el país.

“Desde el mismo inicio del proceso de paz les dije que el proceso estaba regido por un principio: ‘Nada está acordado hasta que todo esté acordado’. Pues bien: el día ha llegado. Hoy podemos decir, por fin, que todo está acordado”, afirmó el Jefe de Estado.

“Hoy me dirijo a ustedes con una profunda emoción. Con gran alegría. Hoy comienza el fin del sufrimiento, el dolor y la tragedia de la guerra. Hoy, 24 de agosto del año 2016, podemos decir que esa esperanza nacional se ha vuelto realidad. Hemos alcanzado un acuerdo final, completo, definitivo, para poner fin al conflicto armado con las Farc”, aseguró el Mandatario.

El Presidente de la República agradeció el “esfuerzo titánico” cumplido por las delegaciones del Gobierno y las Farc en la Mesa de Conversaciones en La Habana, que permitió acordar los últimos temas pendientes, cerrar las negociaciones y contar con un texto definitivo del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto, el cual tiene carácter de “definitivo” e “inmodificable”.

Al explicar en qué consiste este Acuerdo Final, el Mandatario indicó que se trata de un conjunto de compromisos articulados entre sí para terminar el conflicto armado y “darnos la oportunidad de construir juntos una paz estable y duradera para todos los colombianos”.

Los 5 puntos del Acuerdo Final

El Jefe de Estado se refirió, además, a cada uno de los cinco puntos fundamentales que contiene el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto.

1. Cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo

En primer lugar, el Jefe de Estado destacó el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo, para ponerle “fin efectivo a la violencia” y que “implica que se acaban todos los ataques y amenazas a la población”.

En este sentido, recalcó que “las Farc entregarán sus armas a las Naciones Unidas, mediante un cronograma ya anunciado, en un plazo de 6 meses”, todo lo cual será verificado y monitoreado por una comisión de las Naciones Unidas.

“Lo anterior significa que las Farc dejan de existir y se convertirán en un movimiento político sin armas”, sostuvo el Mandatario en su alocución radiotelevisada.

2. Protección de los derechos de las víctimas y Justicia Especial para la Paz

En segundo término, el Presidente Santos consideró que el deber principal para construir la paz es proteger los derechos de las víctimas, es decir, sus derechos a la justicia, a la verdad, a la reparación y “a que nunca más se vuelvan a repetir las atrocidades que sufrieron”.

Indicó que para esto, se creó una Justicia Especial para la Paz –con un Tribunal conformado por magistrados independientes de las más altas calidades–, que será aplicada también, en forma diferenciada, a los miembros de nuestra Fuerza Pública y a civiles que hayan cometido delitos relacionados con el conflicto.

“Esta justicia transicional garantiza que no habrá impunidad para los responsables de los delitos más graves”, sostuvo.

“Ellos serán investigados, juzgados y sancionados con varios años de restricción efectiva de su libertad. Además, tendrán que decir toda la verdad y contribuir a reparar a las víctimas. Si no lo hacen, irán a la cárcel hasta por 20 años”, agregó.

“Las víctimas han estado en el centro de este proceso y serán sus principales beneficiarias. Pero también lo será todo el país, por todo lo que significa vivir en paz y porque no habrá más víctimas”, puntualizó el Jefe de Estado.

3. Plan de inversión para el campo y para los campesinos de Colombia

Como tercer punto del Acuerdo Final, el Mandatario dijo que para desterrar la violencia y llevar oportunidades y progreso a las zonas rurales del país, se acordó un plan de inversión para el campo y para los campesinos de Colombia, que ayude a superar la pobreza, la desigualdad y la violencia que tanto los han afectado, y que permita que los desplazados puedan por fin volver a sus hogares con tranquilidad.

Señaló que, en esta medida, habrá programas de desarrollo para las zonas más golpeadas por el conflicto, un plan masivo de formalización de la tierra, y se creará un Fondo de Tierras para distribuirlas de forma justa a quienes la guerra les quitó todo, pero, eso sí, “sin afectar de ninguna manera la propiedad privada ni los derechos de los propietarios y poseedores de buena fe”.

4. Reincorporación a la vida civil y participación política

En cuarto lugar, el Jefe de Estado manifestó que para que la paz sea duradera, se debe garantizar que los alzados en armas se reincorporen a la vida civil y legal del país, en lo cual Colombia tiene la experiencia y la capacidad para lograrlo. “Lo hemos hecho en el pasado y lo haremos mejor ahora”, dijo.

Al respecto, expuso que los antiguos miembros de las Farc, ya sin armas, podrán acceder a la vida política del país, en democracia, y “deberán, como cualquier otra organización partidista, convencer con propuestas y argumentos a los ciudadanos para ser elegidos”.

Anunció que tendrán unos voceros en el Congreso, con voz pero sin voto, para discutir exclusivamente la implementación de los acuerdos hasta el 2018, tras lo cual participarán en las elecciones con una representación mínima asegurada por dos periodos, si no logran el umbral.

De acuerdo con el Mandatario, de este punto del Acuerdo Final también hacen parte iniciativas para ampliar y fortalecer nuestro sistema democrático y electoral, dar mayores garantías a la oposición y permitir que regiones que no han tenido representación política adecuada por causa del conflicto elijan de manera transitoria voceros en la Cámara de Representantes.

5. Lucha eficaz contra el narcotráfico

Como quinto punto, el Jefe de Estado recalcó que lo establecido en el Acuerdo Final “nos permitirá atacar de manera más eficaz el narcotráfico, que ha alimentado el conflicto durante tantos años”.

En este sentido, subrayó que las Farc se comprometen a romper cualquier vínculo que hayan tenido con el narcotráfico y a colaborar, con acciones concretas, en la solución de este problema.

Explicó que, adicionalmente, se pondrá en marcha un Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos, que se construirá con las comunidades, y se fortalecerán la lucha contra las finanzas ilícitas y los programas de salud pública para enfrentar el consumo, al tiempo que se incrementarán las acciones contra el microtráfico.

Según el Presidente, un aspecto fundamental se relaciona con la puesta en marcha de programas conjuntos de desminado y limpieza de nuestro suelo, “para que ya nadie –ningún campesino, ningún niño–, tenga miedo de pisar nuestra tierra”.

Fin del capítulo de la guerra

El Presidente Santos puntualizó que este Acuerdo Final representa el cierre del capítulo de la guerra con las Farc, para comenzar a escribir el nuevo capítulo de la paz en Colombia.

“Ese es el acuerdo que se ha concluido hoy. Es un acuerdo que beneficia, protege y fortalece los derechos de todos los colombianos. Es un acuerdo que responde a todas las dimensiones del conflicto y, por eso, precisamente por eso, nos permite cerrar el capítulo de la guerra con las Farc y empezar a escribir el nuevo capítulo de la paz”, concluyó el Presidente de la República.

Acuerdo final Gobierno y Farc

Comunicado Conjunto # 93

Las delegaciones del Gobierno Nacional y de las FARC-EP anunciamos que hemos llegado a un Acuerdo Final, integral y definitivo, sobre la totalidad de los puntos de la Agenda del Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera en Colombia.

PREÁMBULO

Recordando que los diálogos de La Habana entre delegados y delegadas del Gobierno Nacional, presidido por el Presidente Juan Manuel Santos y delegados y delegadas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, con la decisión mutua de poner fin al conflicto armado nacional, tuvieron origen como resultado del Encuentro Exploratorio sucedido en la capital de la República de Cuba entre el día 23 de febrero y el día 26 de agosto de 2012;

Teniendo presente que como resultado de los diálogos exploratorios referidos se produjo un Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, firmado en la fecha última citada ante testigos nacionales y ante delegados de la República de Cuba y del Reino de Noruega que sirvieron igualmente como testigos, y que, desde entonces, asienten el proceso como países garantes;

Poniendo de presente que la República Bolivariana de Venezuela y la República de Chile se han aprestado en todo momento a sus buenos oficios como países acompañantes;

Recordando que en desarrollo de la agenda aprobada en el Acuerdo en mención se dio inicio a la Mesa de Conversaciones el día 18 de octubre de 2012 en la ciudad de Oslo, capital del Reino de Noruega, para luego continuar en la capital cubana sin solución de continuidad hasta el día de hoy que se firma el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera;

Subrayando que el Acuerdo Final que se suscribe en la fecha corresponde a la libre manifestación de la voluntad del Gobierno Nacional y de las FARC-EP, al haber obrado de buena fe y con la plena intención de cumplir lo acordado;

Teniendo presente que el Artículo 22 de la Constitución Política de la República de Colombia impone la paz como un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento; que el Artículo 95 afirma que  la calidad de colombiano enaltece a todos los miembros de la comunidad nacional por lo que es deber de todos engrandecerla y dignificarla; que el ejercicio de los derechos y libertades reconocidos en la Constitución implica responsabilidades, entre ellas, propender al logro y mantenimiento de la paz;

Subrayando que la paz ha venido siendo calificada universalmente como un derecho humano, y requisito necesario para el ejercicio de todos los demás derechos y deberes de las personas y la ciudadanía;

Poniendo de presente que el Acuerdo Final recoge todos y cada uno de los acuerdos alcanzados sobre la Agenda del Acuerdo General suscrito en La Habana en agosto de 2012; y que para alcanzarlo el Gobierno Nacional y las FARC-EP siempre y en cada momento nos ceñimos al espíritu y respeto de la Constitución Nacional, de los principios del Derecho Internacional, del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, del Derecho Internacional Humanitario (Convenios y Protocolos), de lo mandado por el Estatuto de Roma (Derecho Internacional Penal), de los fallos proferidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos relativos a los conflictos y su terminación, y demás sentencias de competencias reconocidas universalmente y pronunciamientos de autoridad relativos a los temas suscritos;

Recordando que el Artículo 94 manifiesta que “la enunciación de los derechos y garantías contenidos en la Constitución y en los convenios internacionales vigentes, no debe entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a la persona humana, no figuren expresamente en ellos”, que los tratados sobre derechos humanos, aprobados por el Congreso, y que no pueden ser suspendidos ni siquiera durante los estados de excepción, prevalecen en el orden interno;

Poniendo en consideración que la suma de los acuerdos que conforman el Acuerdo Final contribuyen a la satisfacción de derechos fundamentales como son los derechos políticos, sociales, económicos y culturales, y los derechos de las víctimas del conflicto a la verdad, la justicia  y la reparación, el derecho de los niños, niñas y adolescentes, el derecho fundamental de la seguridad jurídica individual o colectiva y la seguridad física, y el derecho fundamental de cada individuo en particular y de la sociedad sin distingos en general, a la no repetición de la tragedia del conflicto armado interno que con el presente Acuerdo se propone superar;

Subrayando que el Acuerdo Final presta especial atención a los derechos fundamentales de las mujeres, los de los grupos sociales vulnerables como son los pueblos indígenas, las niñas, niños y adolescentes, las comunidades afrodescendientes y otros grupos étnicamente diferenciados; los derechos fundamentales de los campesinos y campesinas, los derechos esenciales  de las personas en condición de discapacidad y de los desplazados por razones del conflicto; los derechos fundamentales de las personas adultas mayores y de la población LGBTI;

Considerando que a juicio del Gobierno Nacional las transformaciones que conlleva la implementación del presente Acuerdo deben contribuir a reversar los efectos del conflicto y a cambiar las condiciones que han facilitado la persistencia de la violencia en el territorio; y que a juicio de las FARC-EP dichas transformaciones deben contribuir a solucionar las causas históricas del conflicto, como la cuestión no resuelta de la propiedad sobre la tierra y particularmente su concentración, la exclusión del campesinado y el atraso de las comunidades rurales, que afecta especialmente a las mujeres, niñas y niños.

Valorando y exaltando que el eje central de la paz es impulsar la presencia y la acción eficaz del Estado en todo el territorio nacional, en especial en múltiples regiones doblegadas hoy por el abandono, por la carencia de una función pública eficaz, y por los efectos del mismo conflicto armado interno; que es meta esencial de la reconciliación nacional la construcción de un nuevo paradigma de desarrollo y bienestar territorial para beneficio de amplios sectores de la población hasta ahora víctima de la exclusión y la desesperanza;

Reconociendo los derechos de la sociedad a una seguridad humana integral con participación de las autoridades civiles;

Exaltando y consagrando la justicia prospectiva en tanto reconoce derechos fundamentales esenciales para las nuevas y futuras generaciones como son el derecho a una tierra preservada, el derecho a la preservación de la especie humana, el derecho a conocer sus orígenes y su identidad, el derecho a la exención de responsabilidades por las acciones cometidas por las generaciones precedentes, el derecho a la preservación de la libertad de opción, y otros derechos, sin perjuicio de los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación;

Recordando que el pasado 23 de junio del año en curso, las Delegaciones del Gobierno Nacional y de las FARC-EP suscribieron en la capital cubana los acuerdos de Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y Dejación de las Armas y Garantías de Seguridad, en presencia del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, del Secretario General de Naciones Unidas, del Presidente de la Asamblea General de la ONU, del Presidente del Consejo de Seguridad de la misma organización, del Ministro de Relaciones Exteriores del Reino de Noruega, de los Jefes de Estado de los países acompañantes,  de Jefes de Gobierno de países de la región, del Enviado Especial de los Estados Unidos de América y del Representante Especial de la Unión Europea;

Aceptando que las normas de derecho internacional consuetudinario continuarán rigiendo las cuestiones relacionadas con derechos fundamentales no mencionados en el Acuerdo Final, incluyendo el mandato imperativo que ordena que “en los casos no previstos por el derecho vigente, la persona humana queda bajo la salvaguardia de los principios de humanidad y de la exigencias de la conciencia pública”;

Reconociendo el mandato constitucional que afirma que corresponde al Presidente de la República como Jefe de Estado, Jefe del Gobierno y Suprema Autoridad Administrativa convenir y ratificar acuerdos de paz;

El Gobierno de la República de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, hemos acordado:

Suscribir el presente Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, cuya ejecución pondrá fin de manera definitiva a un conflicto armado de más de cincuenta años y que a continuación se consigna.

El presente Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera se suscribe por el Gobierno Nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC-EP), como Acuerdo Especial en los términos del artículo 3 común a los Convenios de Ginebra de 1949.

El Gobierno Nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC-EP), firman siete originales incluidos sus anexos, uno para cada una de las partes, uno para cada uno de los países garantes y uno para cada uno de los países acompañantes. El séptimo ejemplar original se depositará inmediatamente tras su firma, ante el Consejo Federal Suizo en Berna o ante el organismo que lo sustituya en el futuro como depositario de las Convenciones de Ginebra.


INTRODUCCIÓN

Luego de un enfrentamiento de más de medio siglo de duración, el Gobierno Nacional y las FARC-EP hemos acordado poner fin de manera definitiva al conflicto armado interno.

La terminación de la confrontación armada significará, en primer lugar, el fin del enorme sufrimiento que ha causado el conflicto. Son millones los colombianos y colombianas víctimas de desplazamiento forzado, cientos de miles los muertos, decenas de miles los desaparecidos de toda índole, sin olvidar el amplio número de poblaciones que han sido afectadas de una u otra manera a lo largo y ancho del territorio, incluyendo mujeres, niños, niñas y adolescentes, comunidades campesinas, indígenas, afrocolombianas, negras, palenqueras, raizales y rom, partidos políticos, movimientos sociales y sindicales, gremios económicos, entre otros. No queremos que haya una víctima más en Colombia.

En segundo lugar, el fin del conflicto supondrá la apertura de un nuevo capítulo de nuestra historia. Se trata de dar inicio a una fase de transición que contribuya a una mayor integración de nuestros territorios, una mayor inclusión social -en especial de quienes han vivido al margen del desarrollo y han padecido el conflicto- y a fortalecer nuestra democracia para que se despliegue en todo el territorio nacional y asegure que los conflictos sociales se tramiten por las vías institucionales, con plenas garantías para quienes participen en política.

Se trata de construir una paz estable y duradera, con la participación de todos los colombianos y colombianas. Con ese propósito, el de poner fin de una vez y para siempre a los ciclos históricos de violencia y sentar las bases de la paz, acordamos los puntos de la Agenda del Acuerdo General de agosto de 2012, que desarrolla el presente Acuerdo.

El Acuerdo está compuesto de una serie de acuerdos, que sin embargo constituyen un todo indisoluble, porque están permeados por un mismo enfoque de derechos, para que las medidas aquí acordadas contribuyan a la materialización de los derechos constitucionales de los colombianos; por un mismo enfoque diferencial y de género, para asegurar que la implementación  se haga teniendo en cuenta la diversidad de género, étnica y cultural, y que se adopten medidas para las poblaciones y los colectivos más humildes y más vulnerables,  en especial los niños y las niñas, las mujeres, las personas en condición de discapacidad y las víctimas; y en especial por un mismo enfoque territorial.

El enfoque territorial del Acuerdo supone reconocer y tener en cuenta las necesidades, características y particularidades económicas, culturales y sociales de los territorios y las comunidades, garantizando la sostenibilidad socio-ambiental; y procurar implementar las diferentes medidas de manera integral y coordinada, con la participación activa de la ciudadanía. La implementación se hará desde las regiones y territorios y con la participación de las autoridades territoriales y los diferentes sectores de la sociedad.

La participación ciudadana es el fundamento de todos los acuerdos que constituyen el Acuerdo Final. Participación en general de la sociedad en la construcción de la paz y participación en particular en la planeación, la ejecución y el seguimiento a los planes y programas en los territorios, que es además una garantía de transparencia.

Además, la participación y el diálogo entre los diferentes sectores de la sociedad contribuyen a la construcción de confianza y a la promoción de una cultura de tolerancia, respeto y convivencia en general, que es un objetivo de todos los acuerdos. Décadas de conflicto han abierto brechas de desconfianza al interior de la sociedad, en especial en los territorios más afectados por el conflicto. Para romper esas barreras se requiere abrir espacios para la participación ciudadana más variada y espacios que promuevan el reconocimiento de las víctimas, el reconocimiento y establecimiento de responsabilidades, y en general, el reconocimiento por parte de toda la sociedad de lo ocurrido y de la necesidad de aprovechar la oportunidad de la paz.

Por lo anterior, el Gobierno de Colombia y las FARC-EP, con el ánimo de consolidar aún más las bases sobre las que edificará la paz y la reconciliación nacional, una vez realizado el plebiscito, convocarán a todos los partidos, movimientos políticos y sociales, y a todas las fuerzas vivas del país a concertar un gran ACUERDO POLÍTICO NACIONAL encaminado a definir las reformas y ajustes institucionales necesarios para atender los retos que la paz demande, poniendo en marcha un nuevo marco de convivencia política y social.

                                                                               *

El Acuerdo Final contiene los siguientes puntos, con sus correspondientes acuerdos, que pretenden contribuir a las transformaciones necesarias para sentar las bases de una paz estable y duradera.  

El Punto 1 contiene el acuerdo “Reforma Rural Integral”, que contribuirá a la transformación estructural del campo, cerrando las brechas entre el campo y la ciudad y creando condiciones de bienestar y buen vivir para la población rural. La “Reforma Rural Integral” debe integrar las regiones, contribuir a erradicar la pobreza, promover la igualdad y asegurar el pleno disfrute de los derechos de la ciudadanía.

El Punto 2 contiene el acuerdo “Participación política: Apertura democrática para construir la paz”. La construcción y consolidación de la paz, en el marco del fin del conflicto, requiere de una ampliación democrática que permita que surjan nuevas fuerzas en el escenario político para enriquecer el debate y la deliberación alrededor de los grandes problemas nacionales y, de esa manera, fortalecer el pluralismo y por tanto la representación de las diferentes visiones e intereses de la sociedad, con las debidas garantías para la participación y la inclusión política.

En especial, la implementación del Acuerdo Final contribuirá a la ampliación y profundización de la democracia en cuanto implicará la dejación de las armas y la proscripción de la violencia como método de acción política para todas y todos los colombianos a fin de transitar a un escenario en el que impere la democracia, con garantías plenas para quienes participen en política, y de esa manera abrirá nuevos espacios para la participación.

El Punto 3 contiene el acuerdo “Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y la Dejación de las Armas”, que tiene como objetivo la terminación definitiva de las acciones ofensivas entre la Fuerza Pública y las FARC-EP, y en general de las hostilidades y cualquier acción prevista en las reglas que rigen el Cese, incluyendo la afectación a la población, y de esa manera crear las condiciones para el inicio de la implementación del Acuerdo Final y la dejación de las armas y preparar la institucionalidad y al país para la reincorporación de las FARC-EP a la vida civil.

Contiene también el acuerdo “Reincorporación de las FARC-EP a la vida civil –en lo económico, lo social y lo político- de acuerdo con sus intereses”. Sentar las bases para la construcción de una paz estable y duradera requiere de la reincorporación efectiva de las FARC-EP a la vida social, económica y política del país. La reincorporación ratifica el compromiso de las FARC-EP de cerrar el capítulo del conflicto interno, convertirse en actor válido dentro de la democracia y contribuir decididamente a la consolidación de la convivencia pacífica, a la no repetición y a transformar las condiciones que han facilitado la persistencia de la violencia en el territorio.

El Punto 3 también incluye el acuerdo sobre “Garantías de seguridad y lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres o que atentan contra defensores y defensoras de derechos humanos, movimientos sociales o movimientos políticos, incluyendo las organizaciones criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo, y la persecución de las conductas criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz”. Para cumplir con este fin, el acuerdo incluye medidas como el Pacto Político Nacional; la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad; la Unidad Especial de Investigación; el Cuerpo Élite en la Policía Nacional; el Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la Política; el Programa Integral de Seguridad y Protección para las Comunidades y Organizaciones en los Territorios; y las Medidas de Prevención y Lucha contra la Corrupción.

El Punto 4 contiene el acuerdo “Solución al Problema de las Drogas Ilícitas”. Para construir la paz es necesario encontrar una solución definitiva al problema de las drogas ilícitas, incluyendo los cultivos de uso ilícito y la producción y comercialización de drogas ilícitas. Para lo cual se promueve una nueva visión que dé un tratamiento distinto y diferenciado al fenómeno del consumo, al problema de los cultivos de uso ilícito, y a la criminalidad organizada asociada al narcotráfico, asegurando un enfoque general de derechos humanos y salud pública, diferenciado y de género.

El Punto 5 contiene el acuerdo “Víctimas”. Desde el Encuentro Exploratorio de 2012, acordamos que el resarcimiento de las víctimas debería estar en el centro de cualquier acuerdo. El acuerdo crea el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, que contribuye a la lucha contra la impunidad combinando mecanismos judiciales que permiten la investigación y sanción de las graves violaciones a los derechos humanos y las graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario, con mecanismos extrajudiciales complementarios que contribuyan al esclarecimiento de la verdad de lo ocurrido, la búsqueda de los seres queridos desaparecidos y la reparación del daño causado a personas, a colectivos y a territorios enteros.

El Sistema Integral está compuesto por la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición; la Unidad Especial para la Búsqueda de Personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado; la Jurisdicción Especial para la Paz; las Medidas de reparación integral para la construcción de la paz; y las Garantías de No Repetición.

El Punto 6 contiene el acuerdo “ Mecanismos de implementación y verificación” en el que se crea una “Comisión de implementación, seguimiento y verificación del Acuerdo Final de Paz y de resolución de diferencias”, integrada por  representantes del Gobierno Nacional y de las FARC-EP con el fin, entre otros, de hacer seguimiento a los componentes del Acuerdo y verificar su cumplimiento, servir de instancia para la resolución de diferencias, y el impulso y seguimiento a la implementación legislativa.

Adicionalmente crea un mecanismo de acompañamiento para que la comunidad internacional contribuya de distintas maneras a garantizar  la implementación del Acuerdo Final y en materia de verificación se pone en marcha un modelo con un componente internacional integrado por los países que durante el proceso han tenido el papel de garantes y acompañantes y dos vocerías internacionales, todo ello soportado en la capacidad técnica del Proyecto del Instituto Kroc de Estudios Internacionales de Paz de la Universidad de Notre Dame de los Estados Unidos.

                                                                                 *

Las delegaciones del Gobierno Nacional y de las FARC-EP reiteramos nuestro profundo agradecimiento a todas las víctimas, las organizaciones sociales y de Derechos Humanos, las comunidades incluyendo los grupos étnicos, a las organizaciones de mujeres, a los campesinos y campesinas, a los jóvenes, la academia, los empresarios, la Iglesia y comunidades de fe, y en general a los ciudadanos y ciudadanas que participaron activamente y que a través de sus propuestas contribuyeron al  Acuerdo Final. Con su participación lograremos la construcción de una paz estable y duradera.

Entre la noche de este jueves y el amanecer del viernes habrá interrupción de acueducto en sectores del centro de Medellín

Para adelantar trabajos de empalmes en el proyecto Centro Parrilla, con el que EPM renueva las redes de acueducto y alcantarillado en el centro de Medellín, y para reparar dos fugas que se registran en la red, es necesario interrumpir el servicio de acueducto, de manera programada, entre las 8:00 p.m. del jueves 25 de agosto y las 4:00 a.m. del viernes 26 de agosto en los siguientes sectores:

· De las calles 37 a 44 entre las carreras 44 A y 46.

· De las calles 45 a 55 entre las carreras 43 y 46.

· De las calles 49 a 55 entre las carreras 42 y 43.


La interrupción del servicio de acueducto también cubre las instalaciones ubicadas en la zona de: Banco Caja Social, Banco Comercial AV Villas, Banco Davivienda, Banco de Occidente, Bancolombia, BBVA Antioquia, Cardiovascular, Cervunión, Clínica Cardiovascular Santa María, Codesarrollo, Colegio Santo Domingo de Guzmán, Colombia Móvil, Colombia Telecomunicaciones, Comfama, Comfenalco, Diagnóstico de Asistencia Médica, Edificio Cámara de Comercio, Edificio Colseguros, Edificio Vicente Uribe Rendón, El Punto de la Oriental, EPM, Hotel Gran Hotel, Inder, Juzgados, Leasing Bancolombia, Compañía de Financiamiento, Leonisa, Metro, Motel Suite 45, Nubiola, Clínica Soma, Suramericana, Paraninfo Universidad de Antioquia y Universidad Cooperativa de Colombia.

Incluye 7.765 clientes ubicados en los barrios La Candelaria y Colón.

Cualquier información adicional se puede consultar en la Línea de Atención al Cliente 44 44 115.