El evento se llevó a cabo en la finca bananera ‘Palo de Agua’ de Carepa y fue encabezado por el director de la Agencia Nacional de Tierras, Miguel Samper Strouss.
“Desde hoy y para siempre a ustedes no los pueden sacar de sus fincas”, enfatizó el funcionario ante unas 150 personas.
Entre los favorecidos con la entrega de los títulos figuró la familia Altamiranda-Ibañez, que hace 11 años llegó al lote rural Los Cedrones del mencionado municipio del Urabá Antioqueño en calidad de desplazada.
“Teníamos una finquita cuando se metió esa gente (o los grupos armados ilegales). Nos quemaron la casa y se perdió todo”, recordó Miladis Margoth Ibáñez, de 63 años y quien advirtió que lo del desplazamiento ha sido un hecho menor en su vida. El motivo: en 1993, la guerrilla le asesinó un hijo de solo 19 años y tiempo después otro se unió a las filas paramilitares y también perdió la vida.
En los años 90 y en la década pasada, los muertos en el Urabá Antioqueño se contaron por centenares y los desplazados por miles. Pero las cosas han cambiado y hoy se respira un nuevo ambiente en esta importante zona del país gracias, entre otras cosas, al proceso de paz que firmaron el gobierno nacional y la guerrilla de las Farc.
El año pasado, la Agencia de Tierras entregó 1.192 títulos y en lo que va corrido del año 1.116 –sin incluir los de la jornada en Carepa–. Más de 5.300 familias se han beneficiado con la entrega de esos títulos en todo el país.
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