En medio de banderas ondeando al viento y una multitud fervorosa, la ciudad de Medellín vivió un emotivo momento espiritual durante el inicio de la Marcha por la Libertad y la Democracia, convocada en varias ciudades del país. Frente a miles de asistentes, se elevó una oración colectiva en la que se clamó a Dios por la nación, su libertad, y por justicia en medio del clima político actual.
Con un llamado a levantar las manos al cielo —o banderas para quienes las portaban—, los organizadores invitaron a los presentes a unirse como una nación de fe, con principios y valores espirituales, éticos y morales. La oración fue acompañada de un pasaje bíblico de 2 Crónicas 7:14, subrayando el arrepentimiento, la búsqueda de Dios y la promesa de sanidad para la tierra.
El clamor fue enfático: “Colombia te pertenece”, repitió la multitud en un acto de consagración simbólica, seguido por menciones directas a regiones como Antioquia. También se pidió por la libertad del expresidente Álvaro Uribe, calificándolo como un “hombre que ha servido a Dios y a la patria”.
“Esto no es solo política, es una lucha entre el bien y el mal”, afirmaron los líderes del evento, destacando el papel de la oración como herramienta de resistencia. Los asistentes respondieron con vítores de “libertad”, coreando en unidad mensajes de esperanza y patriotismo.
La Marcha por la Libertad y la Democracia reunió a miles de ciudadanos en distintas regiones del país, en una jornada marcada por la participación masiva, el civismo y la expresión de profundas convicciones tanto sociales como espirituales.
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