Un profundo llamado a la fe, la esperanza y la unidad marcó la homilía realizada este martes en la plazoleta de La Alpujarra en memoria del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, asesinado recientemente. El acto religioso, presidido por el arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, reunió a miles de antioqueños, autoridades y líderes políticos.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, expresó que el país necesita fortaleza espiritual y confianza para superar la crisis:
“Antioquia y Colombia necesitan que la fe y la esperanza florezcan para salir adelante, necesitan que no nos dobleguen ni el odio ni la injusticia. La violencia política es una mezcla venenosa que carcome la democracia… La familia de Miguel Uribe Turbay debe saber que no está sola, desde Antioquia los abrazamos y continuaremos en oración por ellos”.
El mandatario departamental advirtió que la oposición requiere garantías en seguridad y justicia, y que el fortalecimiento de las instituciones depende de la esperanza ciudadana, el respeto por la Constitución y una justicia objetiva que actúe como “antídoto” contra la violencia.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, también rindió homenaje al senador asesinado, recordando su compromiso con el país:
“Jamás lo escuché pronunciar la palabra venganza contra quienes le arrebataron a su madre. Defendió sus convicciones sin miedo y hoy la violencia nos deja otro huérfano”.
Durante la eucaristía, el arzobispo Tobón Restrepo destacó el dolor que representa la pérdida de un joven líder que estaba comprometido con la construcción de una Colombia más justa y unida.
La ceremonia se convirtió en un espacio de recogimiento y reflexión, en el que se reiteró la necesidad de erradicar la violencia política para preservar la democracia y honrar el legado de líderes que, como Miguel Uribe Turbay, dedicaron su vida al servicio público.
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