El sentimiento de los colombianos que votaron por el S铆, de quienes se abstuvieron y los sentimientos y razones de quienes votamos por el No, tienen un elemento com煤n: todos queremos la paz, ninguno quiere la violencia.
Pedimos que no haya violencia, que se le de protecci贸n a la FARC y que cesen todos los delitos, incluidos el narcotr谩fico y la extorsi贸n.
Se帽ores de la FARC: contribuir谩 mucho a la unidad de los colombianos que ustedes, protegidos, permitan el disfrute de la tranquilidad.
Queremos aportar a un gran pacto nacional. Nos parece fundamental que en nombre de la paz no se creen riesgos a los valores que la hacen posible: la libertad, la justicia institucional, el pluralismo, la confianza en el emprendimiento privado, acompa帽ado de una educaci贸n universal, de calidad, como cabeza de la pol铆tica social.
Insistimos en correctivos para que haya respeto a la Constituci贸n, no sustituci贸n; justicia, no derogaci贸n de las instituciones; pluralismo pol铆tico sin que pueda percibirse como premio al delito; pol铆tica social sin poner en riesgo la empresa honorable.
La econom铆a del pa铆s est谩 en dificultades, que podr铆an agravarse con los acuerdos, y llegar al punto de que por frenar la confianza de inversion no hubiera los recursos para cumplir lo pactado con la FARC.
El riesgo de perder el grado de inversi贸n no se evita con m谩s impuestos, en este dif铆cil momento, que empeoren la expansi贸n empresarial y la diezmada capacidad adquisitiva de los sectores de ingresos medios y bajos.
Pedimos encarecidamente al Gobierno y al Congreso decisiones de severa austeridad y promoci贸n efectiva de la confianza privada para garantizar el compromiso con la inversi贸n social.
Con afecto y solidaridad con nuestros soldados y polic铆as, las Fuerzas Armadas de la democracia, pedimos al Presidente Santos y al Congreso, que se permita una alivio judicial que no constituya impunidad.
Reiteramos nuestro respeto a la libertad, a la intimidad de cada ciudadano y reiteramos la necesidad de estimular los valores de la familia, sin ponerla en riesgo. Los valores de familia, defendidos por nuestros l铆deres religiosos y pastores morales.
Pedimos una reflexi贸n a la Comunidad Internacional, queremos contribuir a un Acuerdo Nacional, que nos escuchen las razones. Sabemos que nuestros compatriotas del S铆, al recibir el mensaje de nuestra buena voluntad, nos escuchar谩n y los escucharemos, pedimos lo mismo al Gobierno, a sus negociadores y a la Comunidad Internacional.
Corrijamos, la Democracia de nuestra Patria ha sido superior a toda la presi贸n oficial para imponer el S铆.
Colombianos, muchas gracias a todos, a mis compa帽eros del Centro Democr谩tico, a quienes nos representaron, 脫scar Iv谩n Zuluaga, Carlos Holmes Trujillo, Fernando Londo帽o Hoyos, Plinio Apuleyo Mendoza, Francisco Santos, Ju谩n G贸mez M, Jaime Jaramillo Panesso e Iv谩n Duque Marquez; ha sido un honor adelantar esta tarea con el ex Presidente Andr茅s Pastrana, el ex Procurador Alejandro Ordo帽ez. Ha sido muy interesante alimentarnos con los argumentos de Jaime Castro, Rafael Nieto, hijo y pap谩, Jos茅 Gregorio Hern谩ndez, Hugo Palacios, Hernando Yepes, Ju谩n Lozano, Marta Luc铆a Ramirez, Salud Hern谩ndez, y de tantos valiosos compatriotas.
Gracias a todos los luchadores que en las calles y campos agitaron alegremente el No. Debates constructivos con los del S铆 nos aumentaron el afecto por los compatriotas y la Patria entera.
J贸venes colombianos, comprendemos su ilusi贸n de paz, que hoy sea motivo de reflexi贸n para construirla en la solidez de la libertad, que es lo 煤nico que hace posible el avance de la ciencia, tambi茅n de grados superiores de verdad, a partir de cada aporte.
En esta campa帽a nos hemos encomendado a Dios pidiendo luz para los argumentos, le imploramos que no nos deje equivocar en el periodo que nos espera.
脕lvaro Uribe V茅lez