El proyecto pedagógico la Calle de la Alimentación ha brindado información a más de 5.000 personas sobre el valor nutricional de los productos de la canasta familiar básica.
>> (Audio) Paulina Suárez Roldán, secretaria de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos.
Desarrollar y fortalecer proyectos que contribuyan a disminuir el riesgo nutricional en las personas más necesitadas, a través de economía adecuada y hábitos de vida saludable, hacen parte de los objetivos de la Unidad de Seguridad Alimentaria de la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos.
Para que los ciudadanos aprendan cómo mejorar las prácticas nutricionales se cuenta con la Calle de la Alimentación, una estrategia educativa que ha llegado a más de 40 barrios e instituciones educativas de la ciudad.
“Este proyecto inicia desde las huertas que posee la ciudadanía, tanto las familiares como las comunitarias, lo que ha permitido que en los hogares se obtenga una reducción de hasta $70.000 mensuales en sus compras de mercado”, informó Paulina Suárez Roldán, secretaria de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos.
Los campesinos productores también se han beneficiado con esta iniciativa, pues a partir de sus huertas generan excedentes para su sustento por intermedio de programas como Mercados Campesinos y eventos similares.
La Calle de la Alimentación les ha enseñado a más de 5.000 personas cómo preparar comidas nutritivas y económicas, a sembrar sus propias huertas y a producir en ellas alimentos orgánicos. Igualmente, este proyecto ofrece el servicio de valoración nutricional.
El recorrido consta de seis estaciones donde se conoce la importancia del autoabastecimiento, la actividad física, el aseo en las preparaciones y recomendaciones para comer bien sin gastar mucho dinero.
Hasta el momento se han llevado a cabo cerca de 30 jornadas. Este año se sumarán otras cuatro, todas en los barrios con mayor necesidad en capacitación y atención en seguridad alimentaria.
Otras actividades como los programas de nutrición escolar y de complementación alimentaria a personas mayores, madres gestantes y lactantes, niños menores de cinco años y familias vulnerables, entre otros, han aportado a la reducción del 7 % en el indicador sobre percepción de inseguridad alimentaria en Medellín.
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Por Sebastián Vallejo Ramírez
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