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El nuevo reto adquirido por la Autoridad Ambiental, se da durante la conmemoración del Día Nacional del Tití Cabeciblanco
A partir de ahora, el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, liderado por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Universidad CES, tiene una nueva competencia: se trata del Programa de Rehabilitación de la especie Tití Cabeciblanco (Saguinus oedipus), otorgado mediante resolución desde Corantioquia.
La nueva competencia adquirida por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá se celebra este sábado 12 de agosto cuando se conmemora el Día Nacional del Tití Cabeciblanco, una de las especies más vulneradas por el tráfico ilegal de fauna silvestre en la región.
Solo en los últimos 3 años, al menos 131 individuos de dicha especie han ingresado al centro de atención por diferentes motivos, entre los que se destacan que, el 47.33 % corresponde a entregas voluntarias, el 39.69 % a emergencias, el 10.69 % a hallazgos o abandonos en zonas públicas y el 1.53 % por incautación.
El anuncio lo entregó el director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Juan David Palacio Cardona, quien explicó que lo que antes se conocía como el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, cambia, y a partir de ahora, pasa a ser Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación – CAVR, donde se concibe, según la Resolución 2064 de 2010 del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, como un “Centro donde se reciben animales silvestres con el fin de rehabilitarlos para regresar a su hábitat natural".
Este cambio surge a partir de la necesidad de trabajar en pro de la conservación de esta especie endémica colombiana, categorizada por la UICN en Peligro Crítico de Extinción (CR), como respuesta a la problemática generada por el tráfico de fauna silvestre.
Los individuos de esta especie, una vez son ingresados reciben en el ahora CAV-R, todos los procedimientos estandarizados para su rehabilitación. Dentro de estos la atención y valoración integral por parte de los profesionales del centro de las áreas de veterinaria, microbiología, biología y zootecnia, los cuales por medio de protocolos de rehabilitación garantizan que los individuos son aptos para ser liberados.
En el proceso de rehabilitación se busca devolverles la salud física, conductual y sanitaria eficazmente a los animales, es decir que, aplicando diversas técnicas y protocolos en los individuos del programa, se logra mejorar y algunas veces revertir comportamientos de impronta que adquieren los animales silvestres tras estar en condiciones de cautiverio al ser víctimas del tráfico y tenencia ilegal.
Ahora bien, el proceso de rehabilitación enfocado a esta especie consta de tres fases básicas que son: ingreso y adaptación, conformación de grupos (cohesión grupal) y ejercicios de rehabilitación. La duración de las fases depende de la evolución de los individuos, tiempo en el que tendrán seguimiento sanitario, conductual y nutricional. Al conformarse un grupo o familia estable de Titis se estima que en promedio duraría 6 meses para que individuos sanos y con comportamientos favorables y silvestres vuelvan a la libertad.
De ahora en adelante, las líneas de acción que se realizarán en la conservación del Tití Cabeciblanco (Saguinus oedipus) estarán centradas en la atención, valoración, rehabilitación, monitoreo e investigación de esta especie en peligro crítico de extinción.
