Foto: EPM
La expansión de las redes primarias de acueducto y la construcción del Interceptor Sur permitirán a los habitantes de los municipios de La Estrella y Caldas disfrutar de un agua de mejor calidad y un ambiente más sano.
Entre los proyectos que EPM ejecuta para extender las redes de acueducto y fortalecer el sistema de recolección de aguas residuales en el sur del Valle de Aburrá, se destacan dos obras entre los municipios de Caldas y La Estrella, cuyo beneficio irá más allá de la presente generación.
Son 24,5 kilómetros de red primaria de acueducto entre Envigado y Caldas. Esa red es la tubería que transporta el el agua desde las plantas de potabilización hasta los tanques de almacenamiento de agua. En su primera fase, estas obras ya tienen un avance cercano al 45 %, según Andrés Felipe Botero Rendón, líder del proyecto de acueducto Interconexión Caldas-La Estrella.
«El proyecto está concebido en dos etapas: una es llevar el agua a Pueblo Viejo y La Tablaza, en La Estrella, que está planeado para ponerse en servicio en el segundo semestre del 2021. La etapa 2, que es la interconexión con Caldas, está proyectada para entregar en el segundo semestre del 2023», indica Botero. Toda la obra tiene un presupuesto total de $223.891 millones, de los cuales $161.528 millones corresponden a la primera fase.
La Interconexión Caldas-La Estrella requiere de la construcción de tres tanques de almacenamiento, uno en Pueblo Viejo, de 2.200 m3, y dos en La Tablaza, ambos de 5.000 m3. También se hará un tanque de succión, de 5.000 m3, en Ancón Sur. «Ya llegaron todos los equipos electromecánicos y electrónicos, de instrumentación y de control para los sistemas de bombeo», explicó el líder del proyecto.
Pero, ¿por qué se debe construir la red primaria desde Envigado? EPM va a aprovechar la capacidad de la planta de potabilización de La Ayurá —que recibe agua del embalse de La Fe— para no depender de las fuentes actuales de esas localidades, cuyo caudal disminuye en las temporadas de verano.
«El beneficio para los habitantes de La Tablaza y Pueblo Viejo es que tendrán agua de manera permanente, pues en la actualidad esos dos sectores de La Estrella sufren mucho razonamiento en época de verano por la disminución de las fuentes hídricas y también por la densidad poblacional», explica Botero.
Interceptor Sur
Esta infraestructura, que va paralela al río Medellín para recoger las aguas residuales de los colectores de los municipios de Caldas y La Estrella, tendrá una tubería cuya longitud final será de 14 kilómetros. En la primera etapa, que se desarrolla en su totalidad en Caldas, en algunos sectores se usa la tecnología Tunnel Liner, la cual solo requiere puntos de entrada y salida en la superficie para la excavación subterránea y así se evita la apertura de zanjas. «Esto es posible porque la tubería que instalamos tiene un diámetro que va de 700 a 1000 milímetros, es decir, no es muy grande», asegura Eugenia Ángel, líder del proyecto Interceptor Sur.
En esta fase se construyen 6,18 kilómetros de los 14 que tendrá el interceptor entre Caldas y la Planta de Tratamientos de Aguas Residuales San Fernando y en cinco kilómetros se aplica la tecnología sin zanja para disminuir impactos a la comunidad. La obra, con un presupuesto de $190.000 millones, es financiada con recursos de EPM ($170.000 millones) y el Área Metropolitana ($20.000 millones).
«Cuando llegamos al sector normalmente vemos descarga de agua residual en los afluentes más cercanos. Por eso la obra va a cambiar la calidad de vida por aspectos como la desaparición de olores, mejoras en la salud de las personas, entre otros. Y hablamos de qué beneficia directamente a 110.000 personas, pero como se trata de la parte alta del río Medellín, el agua residual que hoy cae allí y recorre el área metropolitana dejará de hacerlo, entonces el beneficio es para todos los habitantes de la región», asegura Ángel.