Las autoridades del Valle de Aburrá y Medellín prevén que durante los meses de marzo, abril y mayo se presenten precipitaciones intensas en la región. A pesar de que el fenómeno de La Niña ha finalizado, el inicio de la primera temporada de lluvias del año coincide con la probabilidad de eventos extremos de precipitación, por lo que se espera que se registren entre 150 y 200 milímetros de agua por mes en Medellín, con niveles de lluvia más altos en San Antonio de Prado, Palmitas y Altavista.
El Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres ha atendido 198 emergencias relacionadas con lluvias durante el año actual, dentro de un total de 1.113 emergencias de todo tipo. Estos incidentes incluyen 134 caídas de árboles, 28 inundaciones y 36 movimientos en masa. La directora del Dagrd, Laura Duarte, recomendó a los ciudadanos que informen cualquier incidente a la línea única de emergencias 123.
Las precipitaciones en marzo se presentarán en un ciclo diurno, es decir, en horas de la tarde. En abril, se espera que las precipitaciones ocurran tanto en la tarde como en la noche, con la posibilidad de granizo y fuertes vientos. Además, la temporada de lluvias se acompañará de fuertes vientos, granizo y descargas eléctricas, por lo que se aconseja revisar los techos, desagües y cunetas, y evitar las actividades al aire libre durante las descargas eléctricas.
En los últimos tres años, las emergencias por lluvias han aumentado durante los dos primeros meses. En 2021, se reportaron 115 casos; en 2022, 119; y en 2023, se registraron 198 eventos. Para reducir el riesgo de desastres, la Alcaldía de Medellín recomienda a los ciudadanos no ingresar a las quebradas y zonas aledañas a los afluentes durante las lluvias, ya que el aumento del caudal puede generar desbordamientos o inundaciones.
Se destaca también la importancia de mantener las zonas de retiro o aledañas a las quebradas sin construcciones u obras que comprometan su capacidad hidráulica o cauce activo, y sin residuos sólidos o cualquier tipo de elemento que no sea natural y ajeno al cauce. Esto evitará represamientos en puentes o estructuras existentes en las quebradas y la contaminación del recurso hídrico. Además, se recomienda evacuar ante crecientes súbitas de ríos y quebradas, y no arrojar basuras a las calles, ríos y quebradas. Es fundamental que toda la ciudadanía acate estas recomendaciones para reducir el riesgo de desastres.
