Un proyecto pionero en el monitoreo de animales silvestres en entornos urbanos está arrojando luz sobre los patrones de comportamiento de la fauna en el Valle de Aburrá. La iniciativa de telemetría, llevada a cabo en colaboración entre el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y el Instituto Humboldt, ha logrado rastrear el movimiento de 67 animales, marcando un hito en la comprensión de la interacción entre la vida salvaje y las áreas urbanas.
Con una inversión de $3 mil millones, el proyecto se ha convertido en la iniciativa de monitoreo de fauna urbana más ambiciosa en Colombia hasta la fecha. Su objetivo principal es desentrañar los comportamientos de animales silvestres, tanto mamíferos como aves, en un contexto urbano, lo que ofrece valiosa información para la conservación y el manejo sostenible de estos entornos compartidos.
Uno de los hallazgos más notables ha sido el seguimiento detallado de los zorros perro en el Valle de Aburrá. Estos animales, cada vez más avistados en áreas urbanas, han revelado patrones de movimiento sorprendentes. Algunos individuos han recorrido hasta 10 kilómetros en cuestión de días, demostrando su adaptabilidad a entornos cambiantes y su capacidad para navegar por espacios urbanos y rurales.
El proyecto ha extendido su alcance a diversas especies, incluidas garzas, guacharacas, ardillas y zarigüeyas, entre otras. Por ejemplo, las garzas, aves icónicas en los humedales urbanos, han demostrado su asombrosa habilidad para desplazarse entre diferentes áreas verdes de la región. Algunas han establecido patrones migratorios entre distintos puntos, utilizando el río Aburrá Medellín como un eje central de desplazamiento.
Las tecnologías de telemetría utilizadas en este proyecto consisten en dispositivos equipados con GPS, similares en funcionamiento a los teléfonos celulares. Estos dispositivos proporcionan coordenadas geográficas precisas que permiten a los investigadores comprender en detalle las pautas de movimiento y comportamiento de los animales monitoreados.
La colaboración entre el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y el Instituto Humboldt ha brindado una visión única de cómo la vida silvestre se adapta y navega en entornos urbanos. Los datos obtenidos tienen el potencial de guiar estrategias de conservación, planificación urbana y educación ambiental, contribuyendo al equilibrio entre el crecimiento humano y la preservación de la biodiversidad. Este proyecto ejemplar demuestra que la tecnología y la investigación pueden arrojar luz sobre los misterios de la naturaleza en lugares aparentemente inusuales, fortaleciendo así los esfuerzos para coexistir armoniosamente con el reino animal.