En un esfuerzo sin precedentes por promover la participación ciudadana en la medición y gestión de la calidad del aire y el ruido, la Red de Ciudadanos Científicos del Área Metropolitana del Valle de Aburrá ha logrado reunir a casi 400 ciudadanos comprometidos. Estos ciudadanos, desde sus hogares, oficinas o incluso mientras se desplazan en bicicleta, desempeñan un papel fundamental en la recopilación de datos meteorológicos cruciales para la ciencia, la tecnología y la innovación en la región.
El reciente encuentro presencial de Ciudadanos Científicos, organizado en colaboración con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, sirvió como un espacio para el aprendizaje y la colaboración. Durante el evento, se llevaron a cabo juegos y experimentos relacionados con la medición y gestión de la calidad del aire y el ruido, con el objetivo de fomentar la Apropiación Social del Conocimiento entre los ciudadanos.
Uno de los aspectos más destacados del encuentro fue el fortalecimiento de las capacidades de los ciudadanos en el monitoreo y la gestión de la calidad del aire y el ruido en la región. Estos esfuerzos se basan en la idea de que la ciencia ciudadana cercana es fundamental para la formación y participación activa de la comunidad.
El director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Juan David Palacio Cardona, subrayó la importancia de que aproximadamente 400 ciudadanos se unan a la Red de Ciudadanos Científicos. Esta red no solo se ha convertido en una estrategia local de ciencia, tecnología y educación, sino que también busca despertar un mayor interés en la calidad del aire y el ruido entre los ciudadanos. Esto se logra mediante la manipulación de sensores de bajo costo, con el fin de impulsar la creación de conocimiento colectivo.
Palacio Cardona destacó: "En la Red de Ciudadanos Científicos participan todos los actores de la sociedad, generando conocimiento, ciencia, tecnología e innovación. Estamos atendiendo las dinámicas de nuestro territorio y construyendo información a partir de sensores tipo nubes, instalados en diferentes ubicaciones, que nos proporcionan información vital sobre la calidad del aire, entre otros aspectos."
Hasta la fecha, la red cuenta con alrededor de 400 dispositivos, de los cuales 260 están ubicados en hogares, oficinas y centros educativos en todo el Valle de Aburrá. Además, 180 de estos dispositivos proporcionan datos relacionados con la calidad del ruido. Por otro lado, 80 dispositivos han sido instalados en las bicicletas de los Ciudadanos Científicos, que pedalean diariamente para generar datos sobre las principales vías de la región.
Este esfuerzo conjunto tiene un impacto significativo en la calidad del aire en la región, ya que los dispositivos monitorean material particulado menor a 2.5 micras, un contaminante crítico. Además, registran la humedad relativa y la temperatura, dos variables meteorológicas que influyen en la calidad del aire. Algunos de estos sensores también miden el ruido ambiental, un contaminante físico cuyos niveles pueden afectar la salud humana.
Estos datos complementan la información de la Red Oficial de Monitoreo de Calidad del Aire, permitiendo una cobertura más amplia y un seguimiento más exhaustivo de la contaminación atmosférica. Los registros de la Red Oficial son fundamentales para que las autoridades ambientales tomen decisiones y apliquen medidas en la gestión de la calidad del aire en el Valle de Aburrá.
En resumen, la Red de Ciudadanos Científicos del Área Metropolitana del Valle de Aburrá es un ejemplo brillante de cómo la ciencia ciudadana puede marcar la diferencia en la mejora del medio ambiente y la calidad de vida de una comunidad. El compromiso de los ciudadanos con la sostenibilidad y la investigación demuestra que el poder de la colaboración puede transformar positivamente una región entera.