Medellín da un paso histórico en pro de la movilidad inclusiva al inaugurar un innovador piloto en su sistema de bicicletas públicas EnCicla, que permitirá a personas con movilidad reducida desplazarse por la ciudad de manera autónoma y segura. Con un grupo inicial de siete valientes usuarios, entre ellos Santiago Franco Cardona, este proyecto pionero se alza como un símbolo de igualdad de oportunidades.
El Valle de Aburrá alberga aproximadamente a 74 mil personas en condición de discapacidad, lo que desencadenó una necesidad urgente de brindar soluciones de movilidad adaptadas. En respuesta a esta demanda, la ciudad se convierte en un referente global al ser la primera en lanzar un dispositivo público y gratuito diseñado para atender las necesidades de las personas que dependen de sillas de ruedas.
Santiago Franco Cardona, residente de San Cristóbal y afectado por una distrofia en la espina dorsal desde los 5 años, lidera este emocionante comienzo. Con 25 años de edad, se encuentra entre los primeros siete usuarios privilegiados que probarán este dispositivo de movilidad reducida en el marco del programa EnCicla.
El dispositivo, que ostenta el título de ser el primero en su clase a nivel mundial, aspira a ser una alternativa vital para las personas con movilidad reducida en el Valle de Aburrá. Con una propulsión eléctrica de 500 vatios, autonomía para recorrer 45 kilómetros y una velocidad máxima de 25 km/h, esta innovación está equipada para enfrentar incluso las lomas y colinas características de la región.
"Este dispositivo envía un mensaje claro de inclusión, al reconocer que la movilidad es un derecho universal. Todas las personas merecen una opción confiable y eficiente para moverse por la ciudad", expresó Juan David Palacio Cardona, Director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, durante el lanzamiento de la prueba piloto.
El impacto directo en la calidad de vida es innegable. Santiago Franco ahora puede ahorrar tiempo en su desplazamiento diario desde su hogar en San Cristóbal hasta su lugar de trabajo en La Floresta. Allí, en una fundación internacional que atiende a personas en situaciones similares o que han sido víctimas de abuso sexual, contribuye con su labor a la sociedad.
El desarrollo de esta iniciativa ha implicado una inversión de $250 millones, en colaboración con Ruta N, para investigaciones, pruebas y la implementación del piloto. Universidades como la Escuela de Ingenieros de Antioquia, Universidad EAFIT, Universidad Nacional Digital (UNAD), Universidad de Antioquia y Universidad Nacional, sede Medellín, han jugado un papel fundamental como garantes del proceso.
Tras un proceso riguroso que incluyó la presentación de propuestas y soluciones por emprendedores locales, el prototipo final del dispositivo, bautizado como "MATT", emergió como la elección natural debido a su adaptabilidad y funcionalidad.
Este dispositivo, con especificaciones que incluyen un peso de 33,5 kg, dimensiones de 86 x 63 x 100 cm, capacidad de soportar hasta 120 kg, y una batería de 20 Ah 48 v 960 Wh, ofrece una vida útil de 800 a 1.000 ciclos. Su sistema de anclaje para sillas de ruedas se integra de manera integral con el programa EnCicla, lo que significa que su inscripción y uso son completamente gratuitos.
Medellín ha dado un paso hacia un futuro más inclusivo y accesible. El dispositivo de movilidad reducida EnCicla no solo es un hito tecnológico, sino un testimonio vivo de cómo la innovación puede derribar barreras y construir puentes hacia una sociedad más equitativa.