En lo corrido del año la Alcaldía de Bogotá ha recuperado nueve monumentos de patrimonio cultural e histórico que estaban deteriorados y ya se adelantaron estudios para recuperar 23 más.
Desde un mantenimiento menor hasta una intervención completa de restauración y conservación son algunas de las tareas que realiza el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) para la recuperación de los monumentos de la ciudad.
En Bogotá hay 560 monumentos y entre 2012 y 2016 se han intervenido 66 de ellos. Según el IDPC, aunque el valor económico para cada obra es diferente, los costos de los estudios previos pueden oscilar entre diez y treinta millones de pesos y la propuestas de intervención puede ser de cinco millones de pesos cuando son acciones de mantenimiento o pueden llegar a ascender a casi los mil millones de pesos para su restauración integral.
"Los monumentos en espacio público están hechos en diferentes materiales, escalas, magnitudes y estados de conservación, pueden ser arte moderno o de carácter histórico, características que hacen que cada uno sea único en su complejidad de estudio y tratamiento de intervención, por eso los costos pueden ser diferentes", aseguró Ana María Logreir, coordinadora del área de monumentos subdirección de intervención.
La funcionaria agregó que este año la Plaza de Bolívar ha sido intervenida cuatro veces, pues la mayoría de estos trabajos se han enfocado en el retiro de rayones con aerosol. Los mantenimientos que se han realizado han sido en los zócalos del Palacio de Justicia y de la Catedral Primada, en la plataforma y pedestal del monumento a Bolívar, y adicionalmente se tuvo que hacer una actuación mayor en los escalones de la plataforma, los cuales fueron gravemente deteriorados en una manifestación.
Otro monumento afectado y que ya ha sido restaurado varias veces es el Templete al Libertador, ubicado en la Avenida Jiménez con carrera 3. En éste se había hecho un mantenimiento el 19 de octubre y se hizo uno adicional para retirar los daños que presentaba.
El monumento a Francisco de Paula Santander, ubicado en la carrera 7, entre calles 15 y 16 del parque Santander ya fue restaurado completamente y en la última jornada de embellecimiento, realizada por el Distrito, se le hizo una limpieza.
En lo corrido de este año se han hecho más de 100 actividades de este tipo, que consta en abono a plantas, barrido del entorno, arreglos de gravilla, limpieza y en algunos casos encerramiento de los muros.
Antonio José de Sucre, ubicado en la carrera 13 con calle 63 - Plaza de Lourdes, ha sido recuperado dos veces entre el año pasado y el presente.
Los Héroes, ubicado en el cruce de la 80, la Caracas y la Autopista norte, ha también ha tenido dos intervenciones de retiro de rayones.
Por último, el monumento de Gonzalo Jiménez de Quezada, ubicado en la en la plazoleta pública de la Universidad del Rosario, aunque fue restaurado en su totalidad el año pasado, en la actualidad está en un estado lamentable.
"Normalmente el ataque a los monumentos se da por algunos ciudadanos que hacen uso inadecuado del patrimonio, los factores antropogénicos como los grafitis han llevado al deterioro progresivo de los bienes, pero en algunas ocasiones también los cambios ambientales pueden generar deterioros sobre el material constitutivo", afirmó Logreír.
También afirmó que "los monumentos están altamente alterados por la acción de las palomas, las cuales generan alteraciones que van desde una afectación estética hasta deterioros por disgregación de los materiales originales de las obras".
Por otra parte, el IDPC afirmó que aunque varios de los monumentos han sido trabajados por ellos y otros han sido financiados por el programa 'Adopta un Monumento', el cual se propone recuperar y preservar los valores históricos, estéticos y simbólicos atribuidos a los monumentos en el espacio público para fortalecer la identidad cultural y memoria colectiva de los bogotanos.
Las intervenciones son llevadas a cabo por un equipo interdisciplinario profesional, con el acompañamiento y supervisión del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural.