
Madres cabeza de hogar, entre los 29 y 55 a帽os, recibir谩n educaci贸n en diferentes oficios y formaci贸n en el ser. Un programa con sensibilidad del Despacho de la Primera Dama de Medell铆n. Un reconocimiento y ayuda a mujeres empoderadas y con ganas de trabajar por sus sue帽os y su familia.
Mary Yiced Mosquera Gir贸n. 31 a帽os. Lleg贸 del Choc贸 a Medell铆n hace dos d茅cadas. Tiene dos hijos. Es Madre soltera. Como en una tertulia de dos comadres, que comparten historias de la vida diaria, Mary conversa recostada contra el muro de su casa con una vecina. Un sol ardiente de medio d铆a recala sobre la tez morena de esta mujer. Una risotada vuela por el los aires del caser铆o Esfuerzos de Paz II, ubicado en una especie de islote urbano en el barrio Caicedo, centroriente de Medell铆n.
All铆, en la comuna 9, Buenos Aires, de la capital antioque帽a, Mary aguarda la llegada del colegio de sus dos hijos: Richard Estiven, de 15 a帽os, y Cristian Camilo, de 14. Tambi茅n el arribo de uno u otro comprador de insumos para peluquer铆a que guarda en un stand de vidrio que hay en una improvisada sala de una casa a medio construir. Su esmero por sacar sus hijos adelante es m谩s que una lucha diaria, un desaf铆o. Un afrenta al destino.
Tantas necesidades ha tenido en la vida Mary, que lo que cuenta en sus pocas palabras parece el preludio de una historia sin fin. “Ese ranchito”, como ella llama la humilde morada en la que reside con sus hijos, le ha costado sudor y dedicaci贸n en largos jornales. Adem谩s de los pocos productos que tiene para la venta hace algunos domicilios, sin importar la distancia, para peinar a otras personas afro que lucen trenzas caracter铆sticas en ese estilo propio de la gente del Pac铆fico colombiano.
Con eso sobreviven. Unos d铆as buenos y otros no tanto. D铆as en los que la comida escasea u otros en los que m谩s que un plato de sopa hay uno de arroz para ajustar el almuerzo de sus hijos. D铆as en los que las lluvias arrecian y las gotas caen como por un colador en su casa. Sus palabras revelan andanzas de largas jornadas, que pueden iniciar a las 4:00 a.m., para juntar un poco de dinero.
Su pelo negro, su piel morena y brillante hacen que una sonrisa de dientes perfectamente blancos resalte como un diamante que brilla de manera inagotable. Con m谩s confianza suelta una conversaci贸n hilarante, de energ铆a positiva, de superaci贸n y esperanza. Expresa su emoci贸n y l谩grimas hacer parte de una de las 100 mujeres que han sido beneficiadas por el proyecto Mam谩s Tejiendo Hogares, programa del Despacho de la Primera Dama de Medell铆n.
Un proyecto que inici贸 su trasegar con mujeres como Mary. Esas que hacen parte del 46 % que llevan las riendas del hogar en la ciudad. Es la Medell铆n de la superaci贸n y en la que las mujeres se empoderan del papel de madre y padre a la vez. Esas en la que la ausencia por muerte, abandono o simplemente destino de un hombre que dej贸 a la suerte de la mano femenina una responsabilidad que deber铆a ser compartida.
“No la voy a defraudar. Gracias por no olvidarse de nosotros, de esta gente que necesita tantas cosas”, expres贸 Mary con un dejo de nostalgia a la Primera Dama de Medell铆n, Margarita G贸mez Mar铆n, quien la ma帽ana del jueves 9 de agosto le entreg贸 a esta mujer chocoana una invitaci贸n que seguro le propiciar谩 un mejoramiento de las condiciones de vida a ella y a su familia.
De las manos de la Primera Dama, Mary recibi贸 la tarjeta que la acredita como una de las primeras 100 mujeres en la ciudad, en situaci贸n de vulnerabilidad, que iniciar谩 un programa educativo en dos frentes relacionados con el desarrollo personal y laboral: formaci贸n del ser y formaci贸n del saber hacer. Este proyecto, en alianza con la Corporaci贸n Colombo-Suiza est谩 dirigido a mujeres que en est谩n en condici贸n de vulnerabilidad por su edad, su rol en el hogar, su din谩mica familiar, su nivel acad茅mico y sus condiciones socioecon贸micas.
Pero Mary no fue la 煤nica afortunada de este jueves. El mismo sue帽o de formarse en oficios de belleza lo comparte con Sandra Patricia Casta帽o, de 46 a帽os. Aunque no se conocen ya est谩n dentro del programa que se dictar谩 tres d铆as a la semana en jornadas de d铆a completo. Tendr谩n componentes formativos de empoderamiento personal, superaci贸n, convivencia con el otro, su rol en la familia, orientaci贸n profesional y laboratorio empresarial.
M谩s de 180 horas divididas en un 30 % en la formaci贸n del ser y otro 70 % en el hacer para explorar los campos laborales, empleos y posibles campos de acci贸n, en los que adem谩s la oficina de la Primera Dama tendr谩 acercamientos con empresarios de la ciudad para ubicar a estas personas en el mercado laboral.
“Soy mam谩, y a partir de esas vivencias que tengo todos los d铆as, me pongo en el lugar de las otras personas. Eso me permite entender que en esta ciudad hay personas con muchas necesidades y que nosotros tenemos que acercarles a ellos muchas oportunidades. M谩s que eso es que ellos puedan generar su propia autonom铆a y generar sus ingresos. Nosotros no queremos seguir entreg谩ndoles cosas materiales a la gente, queremos que ellos tengan la capacidad de generar esos ingresos para mejorar su calidad de vida”, explic贸 la Primera Dama conmovida por los relatos de las mujeres.
Seguir adelante

Entre l谩grimas, Sandra recibi贸 un peque帽o cofre, lo abri贸 y se encontr贸 de frente con su rostro reflejado en un espejo. Junto a 茅l un mensaje que reconoc铆a su empoderamiento familiar y una oportunidad para superarse. Sandra no pudo contener el llanto, esta vez de felicidad. Las penas esta vez pasaban a un segundo plano.
Vive en Aranjuez en una casa unifamiliar en la que adem谩s hay otras nueve personas entre las que se cuentan t铆os, hermanos, cu帽ados, sobrinos y una persona muy especial para ella: Miguel 脕ngel, su hijo. Su ni帽o de 10 a帽os. El ni帽o tiene una discapacidad que le impide movilizarse libremente, una situaci贸n que todos los d铆as la hace aferrarse a la esperanza.
Su educaci贸n solo pudo ser hasta quinto de primaria. Su papel de madre cabeza de hogar hace que rebusque algunos pesos para el sostenimiento de la casa y la alimentaci贸n. Cuando todos salen muy temprano ella queda sola y a expensas de las ventas que hace de manera independiente para obtener algunos ingresos.
“¿Ser mam谩?, ¡ay! (suspiro). Uno si quiere algo en la vida es por los hijos”, coment贸 Sandra a la Primera Dama. Sus ojos inundados por las l谩grimas no se contuvieron. A sus manos lleg贸 esa noticia esperanzadora que estaba aguardando desde hace muchos a帽os atr谩s. Por fin va a cumplir el sue帽o de volar a una aula de clase, estudiar y luchar por los sue帽os que se hab铆an nublado a帽os atr谩s.
Esta herramienta de formaci贸n de Mam谩s Tejiendo Hogares est谩 dirigida a mujeres entre los 29 y los 55 a帽os edad, que finalmente recibir谩n una certificaci贸n en la formaci贸n para el empleo. Ya sea para trabajar dependientes o autoempleado, de acuerdo a la especialidad que cursen, entre las que se encuentran belleza integral, fabricaci贸n de cuero sint茅tico y modister铆a.
Una de las ventajas que tendr谩n estas primeras 100 madres es que en el mismo espacio tendr谩n la posibilidad de guarder铆a para quienes tengan ni帽os de esta edad. As铆 mismo a Mary, Sandra y el resto de sus compa帽eras se les brindar谩 un auxilio de transporte y alimentaci贸n en el lugar en que se desarrollen las actividades acad茅micas.
Estas mujeres fueron elegidas entre 600 que aplicaron en el programa Familia Medell铆n de la Secretar铆a de Inclusi贸n Social, Familia y Derechos Humanos de la Alcald铆a de Medell铆n. Tras unas pruebas psicot茅cnicas se determinaron los perfiles de acuerdo a las dimensiones del desarrollo humano. En estas categor铆as se mide la vulnerabilidad que tienen en identificaci贸n, ingresos laborales, educaci贸n, salud, nutrici贸n, habitabilidad, din谩mica familiar, bancarizaci贸n y acceso a la justicia.