En un esfuerzo conjunto por fomentar la sostenibilidad y la conservación ambiental en el Suroeste antioqueño, la Gobernación de Antioquia, la Fundación Grupo Argos, la empresa de tecnología climática Terraformation y la Provincia de Cartama firmaron un acta de entendimiento para el desarrollo de sistemas de ganadería sostenible. Este acuerdo busca transformar más de 500 hectáreas de tierras ganaderas mediante prácticas que promuevan la conservación, la biodiversidad y la resiliencia de las comunidades rurales frente al cambio climático.
El proyecto, que será financiado en un 72 % por la Fundación Grupo Argos, implementará sistemas silvopastoriles que combinan especies nativas de árboles maderables y forrajeras, mejorando la calidad de los pastos y promoviendo la biodiversidad local. “Buscamos posibilitar que la producción ganadera esté enmarcada en procesos de sostenibilidad, lo cual favorece los 11 municipios de la Provincia Cartama en un sector muy importante para la economía del departamento de Antioquia y, en particular, a la subregión del Suroeste”, explicó Manuel Naranjo, secretario de Desarrollo Económico de la Gobernación.
Además del impacto ecológico, el proyecto incluye un componente de capacitación para los ganaderos en prácticas sostenibles que mejorarán la productividad y fomentarán la gestión empresarial de las fincas. Este esfuerzo está alineado con la Política de Ganadería Sostenible en Colombia y los objetivos de carbono neutralidad, sumando un impacto positivo en la mitigación de gases de efecto invernadero.
Por su parte, la directora ejecutiva de la Fundación Grupo Argos, María Camila Villegas, destacó: “Estamos trabajando para armonizar la relación de los seres humanos con la naturaleza, fortaleciendo la productividad agrícola, asegurando la conservación de ecosistemas y mejorando los ingresos de las comunidades, generando nuevas oportunidades a partir del cuidado ambiental”.
Este proyecto se enmarca dentro de la alianza entre la Fundación Grupo Argos y Terraformation, quienes impulsan la restauración de ecosistemas estratégicos en el Suroeste mediante el programa Sembrando Futuro, que tiene como meta la siembra de 2,3 millones de árboles para 2025 y está integrado al mercado global de bonos de carbono. Esta iniciativa permitirá a los propietarios de los predios recibir beneficios económicos directos por la captura de carbono, generando ingresos de 5,5 dólares por cada 10 dólares derivados de este mercado.