Queremos decirte que no lo es: las tortugas morrocoy deberían tener el caparazón liso y redondeado, pero, debido a la mala alimentación que reciben en cautiverio, pueden deformarse tan gravemente que sus órganos internos se afectan y pierden la capacidad de caminar o de esconderse .
El caparazón de una tortuga es sensible, contrario a lo que podríamos pensar por su dureza. Y, en muchas ocasiones, hemos encontrado pacientes a quienes las han perforado con taladros para amarrarlas ¿Imaginas el dolor?
Las tortugas morrocoy son el animal que más ingresa por motivos de tráfico al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, operado en convenio la Universidad CES. Este año el área Metropolitana del Valle de Aburrá ha recibido 616 individuos, y ya casi alcanza los mil ingresos en tortugas en general.
Y lo peor es que, como ellas no pueden llorar o gritar, sufren en silencio las consecuencias del cautiverio, lejos del bosque y de sus semejantes.
Si quieres entregar voluntariamente un animal silvestre que tengas en cautiverio, puedes llamar al número celular 3046300090, allí te darán indicaciones.
¡Denuncia la venta y tenencia ilegal de animales silvestres! Comunícate con la Policía Nacional o en la página web www.metropol.gov.co/pqrsd
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