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domingo, 24 de diciembre de 2017

Las sonrisas de niños que pasaron del hueco a la calle del color en Cali

Nada semeja lo que algún día fue la calle 80 con carrera 2 D en el barrio Petecuy I, pues la tarde del viernes con un sol decembrino estaba llena de color, alegría, sonrisas, niños y los casi 400 asistentes llenos de esperanza por la presencia de funcionarios de Hacienda y la subsecretaría de Territorios de Inclusión y Oportunidades, TIO.

Y es que llegaron con 270 regalos para niños de todas las edades que a su corta edad hoy viven en un mundo muy distinto al de hace unos años…  y todo gracias a la transformación social que ha emprendido la Alcaldía en la zona que algún día se llamó “La calle del hueco” y ahora hace honor a su nombre “La calle del color”.
Muñecas, dinosaurios, carritos con motor de impulso, ropa y abundante amor desprendieron las lágrimas de los niños pero también de la directora de Hacienda, que no pudo ocultar sus sentimientos.

“Trabajamos muy duro desde la Alcaldía para que Cali sea cada vez mejor y quisimos que los funcionarios de Hacienda ofrendarán aguinaldos a un sector vulnerable. Hemos dispuesto 600 regalos, de ellos 150 para El Valladito y  270 para Petecuy I y es muy reconfortante ver la alegría de estos pequeños, que de pronto solo recibirán en esta navidad lo que con mucho gusto trajimos”, manifestó Patricia Hernández, directora de Hacienda.

Y es que la entrega de los regalos en la “Calle del color” no fue un hecho fortuito, ello obedeció a una focalización realizada por el equipo TIO que trabaja en dicho sector y que ha contribuido a que se eliminen las barreras invisibles y las rencillas comunitarias.

“Las barreras no eran tan invisibles, los muchachos no podían ni verse y ello era secundado por  los vecino que no convivían en paz. Llevamos trabajando ocho meses muy duramente y ahora se construye futuro y ello pasa por el factor estético y el social”, afirmó Óscar Rojas, director de la estrategia TIO.

Bryan Agudelo fue el primero en recibir su detalle y como buen niño agradecido a cambio entregó un cartel lleno de mensajes  para los funcionarios: “Todo es cariño, lo que nos brindan es muestra del aprecio y ganas de compartir con nosotros. Muchas gracias a todos”, dijo emocionado.

La tarde seguramente no cambiará la vida de los habitantes de la Calle del Color pero evidencia que hace rato salieron del hueco y el brillo de las luces y colores muestra un nuevo camino para formar parte de la Cali urbana con oportunidades.

Por: Anna María Castro Casas

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