En los últimos cuatro años la población mayor de Medellín fue una prioridad para la Administración Municipal. La búsqueda por brindarles un envejecimiento saludable y digno ha consolidado más oportunidades educativas, recreativas y médicas.
Mediante distintos programas, proyectos y actividades, la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, a través de su Equipo de Personas Mayores, Amauta, busca fortalecer el buen trato, cuidado y respeto por los adultos mayores de la ciudad.
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Medellín tiene alrededor de 1.159.832 personas mayores de 50 y 60 años, muchas de ellas disfrutan de programas como manualidades, clases de informática e inglés, apoyos económicos, centros Vida Gerontológico y días de sol, entre otros. Cada uno de estos espacios, ofrece entre otras muchas cosas, atención psicosocial y actividades para su desarrollo físico, intelectual y emocional.
Como apoyo al sano esparcimiento y mantenimiento de los Clubes de Vida, el Equipo de Personas Mayores logró entregar en este cuatrienio, cerca de 67.825 uniformes. Por otra parte, 1.118 personas fueron atendidas en la colonia Belencito y otras 214.261 recibieron atención ciudadana en las instalaciones de Amautta.
Los días de sol se convirtieron en un momento fundamental para que las personas mayores disfrutaran de actividades físicas y entretenimiento con alimentación y transporte incluidos. Este espacio se da una vez al año y cada vez más personas se suman al alegre encuentro. Alrededor de 113.107 adultos mayores, entre usuarios de clubes de vida y particulares, asistieron en los últimos cuatro años.
El acompañamiento y apoyo se extiende también a los centros Vida Gerontológicos en donde 10.331 personas fueron atendidas y otras 1.857 se beneficiaron con los Dormitorios Sociales. De otra parte, ingresaron 4.540 hogares al programa de red de hogares, en el programa de atención integral de abandono se reportaron y apoyaron 67 casos, y 182 personas mayores habitantes de calle, fueron atendidas.
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De igual forma, a través de Presupuesto Participativo, 31.352 adultos mayores recibieron apoyo económico, 20.530 se capacitaron en manualidades y otros 483 se formaron en niveles básicos de inglés e informática.
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Los apoyos de servicio de inhumación beneficiaron a 105 personas mayores que no contaban con los recursos económicos y por otra parte, 51.845 recibieron ayudas en servicio exequial.
El bienestar de esta población también incluye a sus cuidadores, estas personas son quienes se encargan de brindarles una mejor calidad de vida. Por tal razón, la formación para cuidadores de Personas Mayores, es una apuesta de la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos que busca garantizar el buen trato y reconocimiento para los cuidadores, favorecer el bienestar de las personas mayores y fortalecer sus redes de apoyo.
Estas capacitaciones se dividen en tres fases: la uno conlleva formación en salud, autocuidado, dinámicas familiares, primeros auxilios y estilos de vida saludables; en la dos se incluyen instrucciones en alimentación saludable, vínculos familiares, economía del cuidado, prácticas orientadas por profesionales en enfermería y desarrollo familiar, y además espacios de rehabilitación basada en comunidad y grupos de apoyo.
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Para la fase tres, se refuerzan los conocimientos aprendidos en las dos fases anteriores, además los cuidadores recibieron un día de sol. En total fueron 196 los cuidadores capacitados gracias al programa de envejecimiento digno y otros 1.144, por recursos de presupuesto participativo.
Cada cuidador recibe un kit de aseo para la persona mayor, un kit escolar, de primeros auxilios y un apoyo económico de $350.000 para su transporte y con ello garantizar su permanencia en las actividades formativas.
Los días de sol también son para estas personas, esta actividad denominada “un respiro al cuidador” beneficia a quienes se encuentren en la última fase de este proceso. Los espacios de esparcimiento y recreación son igual de necesarios para quienes se encargan del cuidado de las personas mayores.
“Este respiro ha sido lo mejor, esto realmente lo necesitamos para liberar todas las cargas que a diario llevamos los cuidadores. La comida, la recreación y la atención han sido destacadas”, expresó María Danely Rivera, cuidadora de persona mayor de 90 años.
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Cada acción suma y aporta al cuidado y protección de las personas mayores de la ciudad. Desde 2016 a 2019, la perspectiva sobre el envejecimiento ha cambiado y se espera que la ciudadanía comprenda más a fondo cuales son los cuidados y tratos que merece esta especial y significante población.
Por Manuela Lozano Ángel
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