En un angustiante incidente, una Cotorra Carisucia (Euopsittula pertinax) llegó a la Estación de Paso de Fauna Silvestre, del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, víctima de tenencia ilegal y picaje extremo en su plumaje. A pesar de los esfuerzos del equipo de profesionales del Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre (CAVR), en colaboración con la Universidad CES, la cotorra no pudo sobrevivir, dejando un vacío en la comunidad de amantes de la naturaleza y la fauna silvestre.
El picaje extremo, una condición relacionada con el estrés y la ansiedad en las aves, se ha convertido en una consecuencia alarmante de la tenencia ilegal como animales de compañía. Las razones detrás de este comportamiento desgarrador incluyen la soledad, la falta de estimulación, la insatisfacción de las necesidades sociales, una dieta inadecuada y un entorno inadecuado causado por el cautiverio.
Este triste incidente ha revelado diversas consecuencias del picaje en aves, incluyendo lesiones cutáneas, hemorragias y, en casos graves, infecciones. El daño en la piel subyacente crea heridas abiertas, aumentando el riesgo de infección y complicando aún más el proceso de recuperación. Además, las aves con picaje pierden la capacidad de regular su temperatura corporal, lo que puede llevar a problemas de hipotermia o hipertermia, poniendo en peligro su salud y bienestar.
Para las especies de psitácidos, como loros, cotorras, pericos y guacamayas, que son animales sociales por naturaleza, el picaje puede resultar en aislamiento y exclusión por parte de otros miembros de su grupo. Esta exclusión agrava el estrés emocional y dificulta la reintegración del ave en su hábitat natural, ya que la interacción social es esencial para su adaptación y supervivencia.
Este incidente doloroso es un recordatorio urgente de la importancia de denunciar el tráfico y la tenencia ilegal de fauna silvestre. Instamos a la comunidad a estar alerta y a comunicarse con las autoridades locales o a la línea de emergencias (304 630 0090 ☎️) si encuentran fauna silvestre herida, atropellada o vulnerable. Además, es fundamental educar a la sociedad sobre el respeto y cuidado hacia las criaturas que comparten nuestro planeta, recordándoles que estas criaturas merecen vivir en libertad, en su hábitat natural, lejos del sufrimiento causado por el cautiverio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario