En una celebración llena de creatividad y conciencia ambiental, seis brillantes niños y niñas fueron aclamados como los ganadores de la octava edición del Concurso de Cuento Ilustrado Infantil de Movilidad Sostenible en Medellín. Este evento anual, dedicado a la promoción de la movilidad activa, sostenible y accesible, contó con la participación de 32 concursantes y una apertura a la inclusión mediante herramientas de accesibilidad para menores con discapacidades.
Bajo la dirección del secretario de Cultura Ciudadana, Álvaro Narváez Díaz, la premiación se llevó a cabo el pasado lunes, destacando la importancia de las reflexiones aportadas por los jóvenes ganadores sobre la ciudad como un espacio desafiante y la transformación necesaria para lograr una movilidad más accesible.
Este año, la iniciativa amplió su alcance con talleres y conversatorios centrados en sensibilizar a la comunidad sobre el cuidado del medio ambiente y la promoción de un estilo de vida sostenible. Agentes de movilidad infantil, en colaboración con procesos de Bibliometro y la Corporación Rehabilitar, impactaron positivamente a menores de los barrios 13 de Noviembre, El Pinal y Santo Domingo.
Abigail Galeano, una de las ganadoras, con baja visión, compartió su conmovedora historia: "Mi cuento es de una niña que iba caminando por la acera y una moto casi la atropella. Desde ese momento, la niña no sale a la calle, pero después de eso, el alcalde de la ciudad hizo unas aceras con barandas que ayudarían a María Clara, la niña de mi cuento".
Los cuentos seleccionados, ahora disponibles en las redes sociales de la Secretaría de Cultura Ciudadana, se presentan de la siguiente manera:
Primer lugar: "Las dos bolitas", de Isaac López.
Segundo lugar: "Mi Árbol", de Angélica Torres.
Tercer lugar: "La jirafa y el oso perezoso", de David Alzate Ruiz.
Cuarto lugar: "Las aceras nunca vistas", de Abigail Galeano.
Quinto lugar: "El campo y la ciudad", de Luciana Cortés Arias.
Sexto lugar: "La bicialatour", de Isabella Alzate Ruiz.
Como estímulo, todos los ganadores recibieron bicicletas, excepto Abigail, quien fue premiada con un computador adaptado para personas con discapacidad visual. Este gesto busca no solo reconocer el talento de los jóvenes, sino también fomentar su compromiso con el cuidado del medio ambiente y la construcción de una Medellín sostenible e inclusiva.
"Hicieron todo lo posible para que Abigail participara, adaptando la premiación según sus necesidades. Este año, el concurso se esforzó por garantizar la accesibilidad para que personas con diversas discapacidades pudieran participar", destacó Rossana Betancur, madre de Abigail Galeano.
A lo largo de los últimos cuatro años, este concurso ha dejado un impacto positivo en la participación de 400 niños y niñas en talleres de creación, la recepción de 180 cuentos concursantes y la premiación de 24 pequeños escritores, consolidándose como una plataforma para el talento y la conciencia ambiental en la juventud de Medellín.
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