La solidaridad de los habitantes de Medellín sigue demostrando su fortaleza y compromiso, especialmente en momentos de emergencia. Tras las recientes tragedias en los sectores de El Sinaí y Carambolas, la respuesta de la comunidad ha sido impresionante: cientos de toneladas de alimentos no perecederos, ropa, enseres y medicamentos han llegado a la sede comunal del barrio Santa Cruz para atender a más de 1,100 damnificados. Los salones del edificio de tres pisos se han convertido en centros de acopio llenos de víveres y bienes de primera necesidad, y en ellos, voluntarios de todas las edades forman cadenas humanas para organizar y distribuir las ayudas.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez Zuluaga, destacó la participación de grupos juveniles, adultos mayores y colectivos culturales, quienes se han volcado a ayudar a sus vecinos en situación de emergencia. “Es para agradecerle a la gente”, expresó. Además, aseguró que, una vez se cubran las necesidades de las familias de El Sinaí y Carambolas, muchas de las ayudas se destinarán a otros municipios de Antioquia y al departamento de Chocó, que también enfrentan situaciones difíciles.
El alcalde invitó a los ciudadanos a seguir colaborando con donaciones en especie o monetarias a través de la Corporación Presentes, la cual canaliza las contribuciones de la comunidad. Reafirmó que estas acciones solidarias no eximen a la Alcaldía ni a EPM de entregar los auxilios y compensaciones correspondientes a los damnificados. “Jamás renunciaríamos a que la comunidad se exprese y sea solidaria con sus vecinos”, concluyó Gutiérrez Zuluaga, en un llamado a que la solidaridad de Medellín siga iluminando los caminos de quienes más lo necesitan.
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