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sábado, 23 de marzo de 2019

Disputa entre estructuras criminales en municipios vecinos repercute en Medellín

(Audio) Andrés Felipe Tobón Villada, secretario de Seguridad de Medellín.

Las autoridades de Medellín llaman la atención para que se aúnen esfuerzos en la lucha desde la institucionalidad de los municipios del área metropolitana contra las organizaciones delincuenciales. Al día de hoy hay 133 cabecillas de estas estructuras tras las rejas.

A la conocida disputa criminal que hay entre las dos líneas de la llamada "Oficina", que está dividida en el "Cuerpo Colegiado" y la "Alianza de Estructuras Criminales", se suma la presencia de otras organizaciones delincuenciales integradas al narcotráfico, Odín, que proceden de municipios vecinos a Medellín y que avivan las guerras territoriales por microtráfico, extorsiones y otras actividades ilícitas.

El pasado 17 de enero se confirmó por parte de la Policía Metropolitana y la Seccional de Fiscalía Medellín, la captura de alias "Titi", cabecilla de la estructura criminal "los Pachelly", que tienen su foco de delincuencia en Bello, municipio del norte del Valle de Aburrá. Este grupo es señalado por las autoridades de la capital antioqueña de ser otro de los culpables de la zozobra y temor en algunas zonas de la ciudad.

"Son estructuras criminales que tiene toda la capacidad de daño, no solo en Bello, sino en municipios del área metropolitana, y por supuesto en Medellín. Hemos levantado las alertas correspondientes en contra de esas estructuras criminales para que se les den los golpes, así estén ubicadas en Bello y arraigadas en este municipio", aseguró Andrés Felipe Tobón Villada, secretario de Seguridad de Medellín.

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Todo ese entramado de delincuencia, disputas, homicidios y accionar delictivo en otros municipios también siente sus coletazos en Medellín. Inclusive se tiene información que sus tentáculos se extendieron a otros departamentos de Colombia. En el caso de Bello, las autoridades metropolitanas realizan labores de investigación y seguimiento a grupos como "los Pachelly", "Mesa", "Niquía-Camacol" y "los Chatas".

"'Los Pachelly' y 'Mesa' tienen injerencia en otros departamentos de Colombia como en Cundinamarca, por ejemplo. Allí han logrado generar alianzas y extensiones criminales que perjudican estos espacios. Son bandas que se nutren de las diferentes rentas que ya son conocidas de manera pública. Son rentas que hemos perseguido fuertemente como el narcotráfico y el tráfico de armas de fuego", agregó el Secretario.

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Las alas delictivas en que se fraccionó la "Oficina" sostienen una guerra por territorios, después de que la mayoría de sus cabecillas históricos fuera detenidos durante los últimos tres años (2016-2019), en una decisión irrestricta de la Administración Municipal por acabar con las zonas de confort en que habían permanecido y delinquido. Esos espacios fueron ocupados por subalternos y de ahí esas disputas a sangre y fuego.

Los bandos

El "Cuerpo Colegiado", como se hacen llamar, es la reunión de varios jefes históricos de la "Oficina" bajo el mando de alias "Tom", que de acuerdo con las autoridades sigue delinquiendo desde la cárcel, después de ser capturado a finales del 2017 en una finca de El Peñol en el oriente de Antioquia. En su reemplazo llegó "Pichy Belén", quien también fue aprehendido en agosto de 2018, en una finca de Tolú, Sucre. Al día de hoy no hay una cabeza visible en este grupo.

En el caso de la "Alianza de Estructuras Criminales", la  reunión delictiva la conforman la Odín "San Pablo", "la Terraza" y "Robledo", bajo órdenes de alias "Douglas" y "Carlos Pesebre". De acuerdo con las autoridades coordinan el 20 % de las estructuras criminales en Medellín. El otro 60 % están bajo las órdenes de "la Oficina", un 10 % otras organizaciones y los demás el Clan del Golfo.

A la fecha, en Medellín han sido capturados 133 cabecillas de estructuras criminales. El último de ellos el pasado 9 de marzo cuando cayó alias "Caracho", cabecilla de la organización "la Campiña", que estaba reseñado el cartel de los más buscados de Robledo.

El trabajo articulado entre la Policía, Fiscalía, Alcaldía de Medellín y con colaboración de la ciudadanía ha permitido que estas personas estén hoy tras las rejas. No obstante, la Administración ha llamado varias veces la atención sobre el Instituto Penitenciario y Carcelario de Colombia, Inpec, porque se ha demostrado que algunos de estos jefes siguen dando órdenes desde los centros de reclusión.

Pese a que las disputas siguen generando muertes absurdas en la ciudad. La Alcaldía de Medellín continúa con su estrategia de llegar a los barrios y las zonas en donde se concentran los conflictos con toda la batería social y educativa para los jóvenes. Oportunidades de estudio, trabajo y ayuda psicosocial componen una parte de los programas para arrebatarles más soldados inocentes a la guerra.

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Por: José Fernando Serna Osorio


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