El director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Juan David Palacio Cardona, rechazó el nuevo caso de tráfico ilegal de fauna silvestre, registrado por la Autoridad Ambiental y la Policía Nacional, tras confirmar la incautación de 1.974 gramos de piel de jaguar en el centro de Medellín mediante un operativo liderado por estas entidades.
La piel del animal, que por sus características se trataría de un individuo infantil, fue incautada como un subproducto del tráfico ilegal de fauna silvestre y trasladada al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá – CAVR - donde se determinará si será utilizado para proyectos de investigación o exhibición en bioparques nacionales y parques de conservación.
Durante el Plan de Gestión Futuro Sostenible – 2020-2023, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá ha llevado a cabo 198 operativos para prevenir el tráfico ilegal de fauna silvestre en el territorio urbano. La gran mayoría se ha realizado en principales vías de acceso al Valle de Aburrá, así como también en plazas de mercado, corregimientos y parques públicos de Medellín. Además, en los últimos tres años, se han iniciado 259 procesos sancionatorios ambientales relacionados con la afectación a la fauna silvestre, y se han aplicado sanciones que van desde el decomiso definitivo hasta sanciones económicas que van hasta los 5000 mil salarios mínimos legales vigentes.
El Valle de Aburrá es hogar de cinco de las seis especies de felinos que existen en Colombia: el tigrillo (leopardus tigrinus u oncilla), el ocelote, el margay o maracayá, el yaguarundí o gato de monte y el puma. Estos animales lideran el triángulo alimenticio de la fauna y son fundamentales para controlar el equilibrio en las poblaciones silvestres en el país.
Aunque no hay presencia de jaguares en el Valle de Aburrá, se han reportado avistamientos en regiones como el Occidente, Oriente, el Urabá, el Bajo Cauca y en el Magdalena medio Antioqueño. Los jaguares son importantes para los ecosistemas, ya que son considerados clave en el equilibrio de los mismos al ser depredadores y condicionar el comportamiento de las presas. Su dieta consiste en mamíferos, aves e incluso se les ha visto cazando babillas, puesto que son hábiles nadadores y son el tercer felino más grande, después del león y el tigre. Entre sus presas habituales encontramos venados, tapires, iguanas, chigüiros, armadillos y primates.
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