La segunda temporada de lluvias que se registra en el país hace prioritaria la evacuación del jarillón del río Cauca para evitar una tragedia en Cali que afectaría a más de 900 mil personas.
Si se rompiera el Jarillón no sólo se inundaría el oriente, además, el 86% de Cali se quedaría sin agua potable.
Entre los 4 y 6 días después de ceder el dique, Cali sería declarada en cuarentena por salud pública.
“El Plan Jarillón está creado para salvar vidas, las vidas de las personas que habitan allá y las de más de la mitad de los caleños que se pueden ver afectados si se llega a desbordar el río Cauca”, así explicó Juan Diego Saa, gerente del proyecto, el proceso de restitución de18 hogares asentados en el sector Vegas, ubicado en el dique del Jarillón del río Cauca.
Agregó que aunque reconoce el drama que significan estas restituciones para las familias afectadas “es nuestra obligación salvar la vida de estas mismas personas. Por estos días hemos vivido muchas tragedias humanas generadas por fenómenos naturales. No queremos que esto les pase a nuestros habitantes. Hoy no sabemos cuánto tiempo más resista el jarillón”.
Estas restituciones se efectúan luego de agotar un proceso de concertación que ofrece, a cambio, el traslado de compensaciones económicas para los hogares. El Decreto 4110.0.20.0522 de 2016 establece cinco opciones de compensación: por unidad social hogar, por estado de indefensión, por unidad económica, por traslado y desmonte, por unidad mixta.
Compensaciones para los afectados
Compensación por unidad social hogar: entrega de vivienda de interés prioritario avaluada en 70 salarios mínimos mensuales legales vigentes, equivalente a cerca de 48 millones de pesos. Los afectados pueden acceder a esta compensación siempre y cuando no hayan sido beneficiados antes con subsidios para vivienda del Estado y no sean propietarios de viviendas en otras zonas del país, y que estén verificados en el censo realizado por la ola invernal 2010 - 2011.
Compensación estado de indefensión: por un valor de 0,3 salarios mínimos legales vigentes, que corresponde a cerca de $206.000, y se entregan a los hogares que rechazaron la negociación y que serán restituidos.
Compensación unidad económica: aplica para los negocios o empresas asentadas en el jarillón y consiste en una compensación liquidada de acuerdo con las ganancias registradas en los estados financieros del último año contable.
Adicionalmente, los beneficiarios recibirán una compensación por traslado equivalente hasta 10 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Compensación por traslado y desmonte: Aplica para los propietarios de empresas o negocios que no presentaron los estados financieros que validan su actividad comercial. Esta compensación puede ser hasta por 10 salarios mínimos mensuales legales vigentes. El avalúo que determina la compensación es efectuado por un experto.
Compensación mixta unidad social y económica: Aplica para los hogares que residen en el lugar y además tienen una unidad productiva en su vivienda. Bajo esta compensación, estos hogares, si cumplen con los requisitos, reciben los beneficios de unidad social hogar, unidad productiva y compensación por traslado.
Riesgo inminente:
La segunda temporada de lluvias que se registra actualmente en el país y en la ciudad hace prioritaria la evacuación del jarillón del río Cauca, para evitar una tragedia que comprometa la vida de más de 900 mil personas y la sostenibilidad y habitabilidad de la ciudad de Cali.
Al respecto Rodrigo Zamorano Sanclemente, secretario para la Gestión del Riesgo de Emergencias y Desastres, explicó que “si el agua del río Cauca sigue aumentando a niveles como los que se vivieron en el año 2011 con La Niña, lo que puede pasar es que las paredes del jarillón empiezan a tener una presión extra que podría seguir fracturándolo hasta ocasionar su ruptura”.
Esta crisis es lo que obliga la realización del proceso de reasentamiento de las casi 8.777 familias que aún habitan sobre el dique del río Cauca y las lagunas El Pondaje y Charco Azul.
Iván Mustafá, gerente del Fondo Adaptación, advirtió que “Cali debe entender que esta obra es primordial. La ciudad está en riesgo. Si no se fortalece, si no se refuerza el jarillón, en el momento en que aumente el caudal del río Cauca se pone en riesgo a todos los habitantes de Cali”.
Agregó que las familias que hoy viven en el jarillón “no pueden poner en riesgo a los más de dos millones de habitantes de la ciudad. A todos nos preocupa y debe ser conciencia de todos que debemos proteger a Cali. El riesgo de tener el río Cauca, que es una ventaja también, no se nos puede volver un riesgo de destrucción como hoy lo es, si no lo reforzamos”.
Ante esto el alcalde de Cali, Maurice Armitage, explicó que si hay alguna cosa que vemos como angustia en Cali es el jarillón del río Cauca, lo cual se tiene que resolver, “de allí la necesidad de continuar con las conciliaciones con la gente, las cuales se han venido haciendo, viendo cómo van a trasladarse sin mayor perjuicio para ellos”.
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