Vocación, una llamada al servicio de los nuevos agentes de tránsito que tiene Medellín

(Audio) Palabras de Humberto Iglesias Gómez, secretario de Movilidad, sobre nuevos agentes de tránsito en Medellín.
(Audio) Palabras de Leidy Natalia Saldarriaga Mesa, nueva agente de tránsito.
(Audio) Palabras de Julián Borja Londoño, nuevo agente de tránsito en Medellín.

La cara de felicidad de Julián Borja Londoño era imposible de ocultar. El esfuerzo de dos años, pero el sueño de toda su vida se materializaba oficialmente en la mañana del viernes 14 de septiembre cuando fue  presentado como uno de los 200 nuevos agentes de tránsito de la Secretaría de Movilidad, los mismos que ya están en las calles de Medellín.

Esa alegría de Julián no era solo por portar el uniforme azul que lo identifica como agente de tránsito. Además de la placa número 944, lo que lleva en ese lado izquierdo del pecho es el orgullo que siente su familia por lo alcanzado. Primero fue educador vial, llevando con pedagogía a instituciones educativas, grupos focales y ciudadanía en general esos comportamientos sanos que ayudan a salvar vidas en las calles.

Hoy, con el traje característico de la autoridad de tránsito espera contagiar con su humanismo a los demás medellinenses sobre la importancia de adoptar un buen uso de las vías. Es la graduación, a sus 31 años, en una labor fundamental en estos momentos en una ciudad por la que se mueven más de 1.200.000 vehículos.

“Yo siempre me veía en el tránsito. Me gusta salvar vidas y ayudar a la comunidad porque para mí era muy doloroso ir en un vehículo y ver un accidente, eso era muy triste. La misión mía, y de corazón lo hago, es salvar vidas en la vía, porque hoy es esa persona y mañana puede ser un familiar de uno. Es muy triste ver que se pierda una vida por imprudencias mínimas”, contó el nuevo agente.

Pasó 18 meses cumpliendo las labores pedagógicas y luego hizo la técnica en una institución de educación superior. De ahí se sometió al proceso de selección, y tras un primer filtro, fue escogido para otras pruebas en conducción y psicotécnicas. Ascendió, y ya con su quepis azul oscuro, y una sonrisa que siempre lo acompaña, se empoderó de su papel como servidor público.

Dejó a un lado el guiño que le hacía la vida por una profesionalización en la parte financiera y se decidió por la vocación en las calles. Esperó y ya se siente afortunado. En cada palabra de Julián hay un aire de servicio, amabilidad y agradecimiento con Dios. Junto a los nuevos agentes espera ayudar a mejorar la movilidad en Medellín.

“Esto nos va a ayudar a mejorar el tiempo de desplazamiento en algunos corredores claves de la ciudad y otra de las labores que tienen estos nuevos agentes de tránsito es seguir generando controles ambientales, que permitan que podamos seguir mejorando la calidad del aire en nuestra ciudad”, explicó Humberto Iglesias Gómez, secretario de Movilidad de Medellín.

Con mucha autoridad

La Policía y ejercer el poder de la autoridad, siempre en los mejores términos, fue un anhelo de Leidy Natalia Saldarriaga Mesa. Por cosas del destino, y también de vocación al servicio hacia la gente, se inclinó por ser agente de tránsito. En un momento de su vida hizo una pausa y decidió por prepararse para hacer parte de “la familia azul”, como ella la denomina.

Presentó la documentación para entrar en el grupo de selección en el que quedarían finalmente 450 personas. Todo fue un proceso rápido, pero muy emocionante para Leidy, quien es una de las 53 nuevas agentes de tránsito mujeres que harán parte de los 729 uniformados de movilidad con los que ya cuenta la ciudad.

“No pensé que iba a ser algo tan bueno. A mí me encanta. Me siento muy bien haciendo lo que hago y soy feliz. Mucha gente nos ve como por el hecho de que los queremos informar y sacarles plata. No, acá el hecho es poder enseñarle a la comunidad cómo deben acatar las normas”, explicó la agente que lleva la placa 425 en su pecho.

El proceso de formación por parte de la Secretaría de Movilidad tuvo una duración de 20 horas por semana. Cada agente de tránsito tuvo que cumplir una semana de formación con cuatro horas por día. Finalizado el proceso formativo, cada Agente de Tránsito recibió la certificación por parte de la Corporación Instituto Técnico de Tránsito y Transporte, Intránsito.