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sábado, 16 de mayo de 2020

San Fernando: 20 años limpiando nuestro río

• Veinte años de operación de la planta San Fernando se reflejan en el saneamiento del río Aburrá-Medellín

• Con avanzada tecnología, la planta de tratamiento de aguas residuales permitió el tratamiento secundario de las aguas servidas

• San Fernando fue ampliada y modernizada en los últimos años. Hoy complementa su trabajo con la planta Aguas Claras y tratan el 84% de las aguas residuales de los habitantes del Valle de Aburrá

El viernes 15 de mayo se cumplió uno de los hitos más importantes en ese propósito común de sanear el río Aburrá-Medellín: hace 20 años entró en operación la planta de aguas residuales San Fernando, ubicada en el municipio de Itagüí, que contribuyó a la calidad de vida de los habitantes del Valle de Aburrá y permitió dinamizar el desarrollo alrededor del río.

“Hoy celebramos 20 años del inicio de operación de la primera planta de tratamiento de aguas residuales en el Valle de Aburrá. El 15 de mayo de 2000 la planta San Fernando inició el tratamiento de las aguas residuales para mejorar las condiciones del río Aburrá–Medellín, sorprendiendo en su época por la implementación de un sistema de tratamiento secundario, consistente en el uso de microorganismos que se alimentan de los contaminantes del agua residual, para devolver el agua al río en mejores condiciones; convirtiéndonos así en referente de procesos de saneamiento exitosos, para muchos países”, destacó Álvaro Guillermo Rendón López, Gerente General de EPM.

Durante décadas, EPM ha sido un actor relevante en el saneamiento del río Aburrá–Medellín y sus afluentes. En articulación con las autoridades ambientales y las administraciones municipales, la Empresa ha liderado iniciativas y proyectos de infraestructura que buscan disminuir cada vez más los vertimientos directos a las quebradas y al río.
“Con la PTAR San Fernando dimos inicio a un sueño empresarial y afianzamos nuestro compromiso ambiental. Durante dos décadas nuestra PTAR planta nos ha permitido tratar las aguas residuales provenientes de los hogares, comercio e industrias de los municipios del sur del Valle de Aburrá: Envigado, Itagüí, La Estrella, Sabaneta y una pequeña parte de Medellín, evitando así que toneladas de contaminantes sigan asfixiando esta cuenca hidrográfica”, indicó Rendón López.

Un compromiso con el bienestar
A lo largo y ancho del Valle de Aburrá, EPM ha construido un robusto sistema de alcantarillado, colectores, interceptores y plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR), con el firme propósito de aportar a la recuperación de las fuentes de agua y a la salud pública de la ciudadanía.

La PTAR San Fernando ha permitido que el desarrollo urbano se planifique a lo largo del río, para dinamizar y consolidar el Valle de Aburrá como región.

En San Fernando se hace el tratamiento preliminar y primario de las aguas servidas, con el que se remueven las basuras, arenas y sólidos. Luego, en el tratamiento secundario se elimina el resto de la carga contaminante, a través de microorganismos que son capaces de alimentarse de los contaminantes del agua residual, mejorando su calidad antes de ser vertida al río Medellín.

La planta cuenta con un sistema de tratamiento de lodos que permite generar en biodigestores los biosólidos que son usados en el mejoramiento de suelos y pastos, aportando a la economía circular de la región. Con todos estos procesos, San Fernando logra una depuración del agua, que permite entregarle al río Aburrá-Medellín un vertimiento que cumple con todos los parámetros ambientales normativos.

El promedio de carga contaminante que se remueve en términos de Demanda Biológica de Oxígeno (DBO5) es cerca de 1.300 toneladas al mes, y en términos de Sólidos Suspendidos Totales (SST) es de 1.400 toneladas al mes y el volumen de agua tratada es de 4.05 millones de m3/mes.

En estos 20 años, la PTAR San Fernando ha cumplido con las disposiciones de la regulación ambiental, en cuanto a vertimientos. Actualmente, cumple con lo establecido en la Resolución 631 de 2015, tal como lo muestran los datos promedio de 2020:

• Demanda Biológica de Oxígeno - DBO5: 42 mg/L (límite de norma <70 l="" mg="" p="">• Sólidos Suspendidos Totales - SST: 31 mg/L (límite de norma <70 l="" mg="" p="">• Demanda Química de Oxígeno - DQO: 132 mg/L (límite de norma <150 l="" mg="" p="">
A la vanguardia
En los últimos años, además se han desarrollado proyectos de modernización y ampliación de la planta, a través de los cuales se adicionó una nueva línea de tratamiento secundario o biológico, se construyó un nuevo digestor anaerobio para estabilizar y mejorar la calidad del lodo que se produce, se mejoró el sistema de tratamiento preliminar, primario y secundario para mejorar la calidad del vertimiento al río,  reducir los tiempos de mantenimiento y suspensiones programadas y disminuir el desgaste de los equipos. Todo con sus respectivos equipamientos de operación y control. La inversión en la modernización fue de $42.687 millones, mientras que la ampliación requirió $129.642 millones.

Hoy se construye el Interceptor Sur, infraestructura subterránea de gran capacidad que transportará las aguas residuales generadas en hogares e industrias del municipio de Caldas y parte de la zona rural de La Estrella hasta la planta San Fernando.

Para EPM es muy satisfactorio poder decir que más del 84% de las aguas residuales generadas por los usuarios del Valle de Aburrá son tratadas y devueltas al río en condiciones óptimas de saneamiento.

La PTAR San Fernando fue el punto de inicio del sueño del tratamiento de las aguas residuales que hoy se está materializando también en la planta Aguas Claras, en el municipio de Bello, y que en los próximos años seguirá avanzando hacia el norte, siguiendo el curso del río y tratando las aguas residuales de Copacabana, Girardota y Barbosa; para incrementar cada vez más los indicadores de saneamiento en el Valle de Aburrá, en ese propósito de contribuir a la armonía de la vida para un mundo mejor.

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