- Esta es una estrategia de salud pública que busca brindar información oportuna a jóvenes consumidores bajo un enfoque de mitigación del riesgo y el daño recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
- Los análisis de sustancias han demostrado ser de utilidad en el desarrollo de políticas públicas, ya que permiten conocer las condiciones reales del riesgo que corren los usuarios.
- El Departamento de Farmacia de la Universidad Nacional de Colombia ejecutará la investigación.
Medellín inició el primer estudio de riesgo químico de sustancias psicoactivas circulantes dentro de la ciudad. Se trata de una investigación científica que cubrirá todas las comunas y corregimientos, y en la que se tomarán 600 muestras de diferentes sustancias que pueden representar riesgo para las juventudes.
“El Plan de Desarrollo Medellín Futuro tiene un programa específico llamado Salud Pública Juvenil, con el que hemos realizado diferentes estrategias para cuidar a las juventudes y de igual forma suministrar información para la toma de decisiones. Hemos construido un estudio de riesgo químico que tendrá diferentes etapas, donde vamos a recolectar insumos que circulan en la ciudad y así saber cuáles son los riesgos a los que están sometidas las juventudes. Una invitación para que una vez terminado este estudio todos construyamos acuerdos éticos para la vida de las juventudes”, afirmó el secretario de la Juventud, Alejandro Matta Herrera.
La Secretaría de la Juventud adelantará esta estrategia durante cuatro meses en conjunto con el Departamento de Farmacia de la Universidad Nacional de Colombia, la cual cuenta con experiencia académica y de campo en este tipo de investigaciones, además de hacer parte del Sistema de Alertas Tempranas, Observatorio de Drogas de Colombia - SAT-.
Para la investigación, la Universidad Nacional cuenta con la autorización del Fondo Nacional de Estupefacientes, adscrito al Ministerio de Salud, y con los permisos necesarios de las entidades competentes.
“El estudio tiene cuatro fases: la primera es una de recolección de muestras, con estas se harán unas pruebas preliminares colorimétricas para establecer qué tipo de sustancia se puede estar consumiendo y se recolectará información de tipo socioepidemiológico. En la segunda fase, las muestras serán trasladadas a un laboratorio en Bogotá donde se harán análisis muchísimo más especializados y en la tercera y cuarta fase se buscarán bases especializadas que nos den una idea de los hallazgos farmacológicos y toxicológicos de las muestras”, explicó Jorge Ariel Martínez, profesor asociado del Departamento de Farmacia de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia.
El estudio de riesgo químico de las sustancias circulantes es una estrategia que apunta a la mitigación del riesgo y el daño. Busca brindar información científica a los jóvenes de Medellín para el autocuidado mediante la toma de decisiones conscientes.
El desconocimiento de las características químicas de las sustancias conlleva a riesgos para la salud, ya que se puede caer en el consumo de componentes peligrosos. Según investigadores de la Universidad del País Vasco, en sitios como España y Holanda estrategias de testeo de sustancias han demostrado su aporte a la prevención de la enfermedad o de la muerte por intoxicación.
Para la toma de muestras, se instalarán puntos fijos y se visitarán lugares y eventos estratégicos donde se recolectarán las sustancias por medio de donaciones de usuarios. Expertos en el tema entregarán recomendaciones para la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud.
Luego de un análisis en el que se aplicarán técnicas colorimétricas en el sitio, se harán pruebas en laboratorio de espectrometría de gases y de masas para reconocer los componentes de las sustancias psicoactivas.
“Es conveniente y necesario trabajar de la mano de los derechos humanos y los principios de salud pública en la relación que tienen con la autonomía personal de los usuarios consumidores de drogas. El análisis de las sustancias psicoactivas en la ciudad es muy importante para reducir los riesgos asociados al consumo”, dijo Kenny Andrés Pérez, integrante de Bienestar Universitario de la I.U. Pascual Bravo.
Esta es la primera vez que la ciudad dispone de un estudio que les brinde información a las juventudes sobre la composición química de las sustancias psicoactivas circulantes. El análisis entregará insumos académicos para el desarrollo de acciones de prevención.
En 2020, el Programa de Salud Pública Juvenil realizó una investigación sobre las características del consumo de sustancias psicoactivas en las juventudes de Medellín durante el aislamiento preventivo por la covid -19, lo que permitió observar las modificaciones en las prácticas de los consumidores y plantear interrogantes sobre el tipo de riesgos químicos de las sustancias circulantes en la ciudad para facilitar la toma de decisiones de política pública que cuiden la salud y la vida.
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