Páginas

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Con un traje robótico, Freddy quiere cambiar vidas

Este egresado de la UdeA diseñó un traje robótico para personas con discapacidad que les permite levantarse y caminar. En poco tiempo espera hacer que el profesor Luis Fernando Montoya vuelva a ponerse en pie.

A mano derecha, el exoesqueleto asistente de marcha con el que Freddy compite en los concursos de History Chanel y el Canal Caracol. Foto: Daniela Margarita Ramírez Ozuna

Freddy Luna egresó hace cinco años de la Universidad de Antioquia decido a darle rienda suelta a su imaginación de ingeniero mecánico. Siempre tuvo claro que quería inventar algo único y empezó a trabajar en ello.

La idea de diseñar exoesqueltos surgió por un comentario de un amigo que le sugirió hacer algo para que un profesor que estaba en silla de ruedas pudiera dar las clases de pie. Y se le prendió la chispa. “No alcancé a hacer que se levantara pero desde ahí empezó todo”, dice Freddy.

El exoesqueleto es un traje robótico que usa una persona con discapacidad motora y que le permite levantarse y caminar. En su empresa hay de dos tipos: asistentes de levantamiento, que son hidráulicos y asistentes de marcha, que funcionan con motores y baterías recargables.

Según Freddy Luna, aunque existen exoesqueletos en el mundo, muy pocas empresas los venden y pueden costar cerca 60 mil dólares, es decir, más de 170 millones de pesos. “Es como si no existieran para la mayoría de personas con discapacidad y solo pueden ser usados por personas con lesiones específicas”.

Su exoesqueleto de marcha es de bajo costo lo que permitirá que llegue a más personas, sobre todo porque con el equipo pueden caminar quienes tengan lesión medular o cervical alta, incluyendo paraplejia, cuadriparesia e inclusive algunos casos de cuadraplejia, sin necesidad de usar muletas. Al sentarse el equipo se transforma en silla de ruedas y los usuarios no necesitan tener sensibilidad muscular para usarlo.

Con el uso de los exoesqueletos se previenen y disminuyen escaras, osteoporosis, problemas urinarios e intestinales, atrofia muscular, y problemas en la presión cardiaca, aparte de los beneficios psicológicos por estar nuevamente de pie y ver cara a cara a las demás personas, explica el ingeniero.

Hasta hoy han construido cinco prototipos, el último está en escala preindustrial, y a partir del 2017 estará listo el prototipo comercial que valdrá solo una décima parte de lo que valen otros.

“Siempre he sido muy creativo, muy ingenioso y como sabía que era una idea poco común en el mundo no quise desfallecer”, recuerda Freddy. Además uno de sus amigos tuvo un accidente en el que la mujer que lo acompañaba resultó afectada y quería hacer que ella pudiera levantarse.

Los primeros diseños fueron prototipos a escala con materiales reciclables: aluminio, mangueras, jeringas, “casi que como un proyecto de feria de la ciencia de colegio pero probando que funcionaran los pies y el equilibro”.

La idea estaba funcionando, por lo que Freddy consiguió patrocinadores para lograr que una mujer parapléjica tras un accidente pudiera pararse. Y lo logró. “Me di cuenta de que aunque las personas no tengan fuerza para moverse esto puede solucionarse con una estructura externa que les ayude a mantener la posición de las piernas”.

La empresa ofrece diferentes referencias para la venta: los asistentes de levantamiento permiten que una persona se pare y se siente cada vez que quiera. Los hay fijos y móviles; el asistente de marcha es el que se venderá a partir del próximo año y en el que trabajan con el profesor Luis Fernando Montoya, el exentrenador de fútbo que quedó cuadraplégico tras un atentado en el 2004.

Con este exoesquelo Freddy es uno de los 10 semifinalistas en el concurso Una idea para cambiar la historia del canal History Chanel, al que se postularon 5.800 propuestas, y en la categoría Tecnología y conectividad en Titanes Caracol.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario