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martes, 2 de julio de 2019

Certificados 110 hogares como entornos protectores

Las familias beneficiadas pueden acceder a ofertas culturales, educativas y laborales. Se busca propiciar escenarios idóneos en donde los niños crezcan con todas las garantías, reduciendo así las situaciones de riesgo.

Con aproximadamente un año de acompañamiento por parte del equipo de psicólogos y trabajadores sociales, estas familias se convierten en los primeros entornos protectores de sus hijos.

Durante este tiempo, a través del programa Creciendo en Familia, estos hogares recibieron apoyos e instrucciones para generar valores y herramientas que permitan la sana convivencia.

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"Tenemos la meta de acompañar a las familias que tienen dificultades al interior con sus hijos, contamos con un equipo especializado que visita los hogares y allí se les realiza un diagnóstico. Desde ese momento se hace un plan de trabajo que puede durar entre seis y doce meses", informó Isabel Cristina Londoño Gómez, directora técnica de Unidad de Niñez, Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos.

Para celebrar este logro se realizaron tres encuentros los días 18, 19 y 20 de junio en el Centro de Desarrollo Cultural de Moravia, la Facultad Nacional de Salud Pública y la Casa de la Lectura Infantil, respectivamente. En estos espacios, las familias que participaron del proceso fueron reconocidas por su labor y recibieron un certificado de la Red de Protección.

Los 110 hogares que hicieron parte de esta fase de capacitación y fortalecimiento de sus entornos provienen de distintos barrios  de la ciudad. De la misma manera, algunas de las familias favorecidas fueron contactadas, inicialmente, en inquilinatos de la comuna 10, La Candelaria en donde la Unidad de Niñez tiene mucha presencia.

"Aprendí a vivir en sana convivencia, a ser cuidadosa con los niños y con mi entorno. Desde la Alcaldía nos han enseñado a que no tenemos que trabajar y que debemos estudiar. Ahora en mi familia somos más unidos", expresó Jaqueline Castañeda Hernández, niña beneficiada con el proceso Creciendo en Familia.

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Entre 2016 y 2018, la Unidad de Niñez y Adolescencia, de la Secretaría de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, ha acompañado a 4.643 familias, las cuales han fortalecido sus relaciones.

En estos núcleos, cada integrante se siente acompañado y apoyado por el resto, lo que favorece sus prácticas de cuidado y genera entornos protectores para los niños, niñas y adolescentes.

"Es muy importante ver como las familias, que antes se comunicaban a través de la agresión y los gritos, hoy usan otras maneras para estar unidos y disfrutar las relaciones internas donde se logra tener un proyecto de vida común", concluyó la directora de la Unidad de Niñez.

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En este proceso se analiza y atiende a las familias con niños y niñas que residen en inquilinatos o en condiciones de vulnerabilidad. Así mismo, se evalúa sus condiciones de vivienda, económicas, laborales, escolaridad, identificación, afiliación a salud y antecedentes para prestarles la atención y asesoría que necesitan.

Por: Manuela Lozano Ángel


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