“Somos libres estando en esta prisión. Más que ser libres en lo físico, lo estamos mentalmente porque podemos expresarnos y transmitir a otras personas que la lectura realmente edifica y libera”, fueron las palabras de Luz Consuelo Mindineros, mujer de 40 años, que está cumpliendo una condena de 17 años y para quien el Concurso de Poesía Inédita, que realiza la Secretaria de Cultura de Cali, a través de la Red de Bibliotecas Públicas, le ha cambiado la vida.
Una de las categorías de este concurso está dirigida a las personas privadas de la libertad; es por esta razón que al Complejo Penitenciario y Carcelario de Jamundí – Cojam- y a la cárcel de Villa Hermosa de Cali, los promotores de lectura llevan una vez al mes el programa ‘Librarte’ para que ellos se contagien del maravilloso mundo de la literatura.
Así mismo, los internos se preparan para participar en el XII Concurso de Poesía Inédita de Cali 2017, cuyas inscripciones están en su recta final, pues solo hay plazo para enviar los trabajos hasta el 19 de julio.
“Ellos puedan expresarse a través de la literatura. Encuentran específicamente en la poesía una herramienta para narrar su historia, expresar toda la experiencia que tenían antes de llegar aquí y la que están atravesando en este momento”, afirmó Alejandra Lerma, tallerista del Festival de Poesía.
Víctor Medina, promotor de lectura señaló que en este proceso de espacios no convencionales de la Red de Bibliotecas, se promociona la lectura, la escritura y los múltiples lenguajes dándole un giro de 180 grados, por ejemplo, a la vida de Óscar Rico, hombre de 50 años de edad, que ya ha pagado 10 años de su condena y ganador en el 2016 del Concurso de Poesía Inédita en la categoría de personas privadas de la libertad.
“Yo estoy aquí por una secuencia de errores, utilizaba drogas y le hice daño a alguien. La gente no entiende que cuando una persona consume alucinógenos, es como si tuviera un ser maligno dentro de uno. Pero en esta cárcel, el concurso de poesía me está permitiendo escribir la mía. El Inpec me está dando la oportunidad de escribir un libro. Cuando creamos poesía es porque nos nace del alma y queremos hacer cosas bellas”, manifestó Oscar, quien es el bibliotecario del bloque 2 de la cárcel de Jamundí.
Son muchas las historias sobre cómo la poesía, la literatura y el arte, están transformando los imaginarios de los internos para quienes no existen las rejas, sino que la libertad la pueden tener a través de los libros.
“Ellos me permiten irme de este lugar, soñar otras vidas porque cuando me sumerjo en un libro vivo la vida de los autores, me traslado!, tengo otros sentimientos, sufro con los protagonistas, lloro con ellos, visito otros sitios y en esos momentos me siento libre” dijo Mirian Zamora, interna que participa en el concurso desde el año anterior.
Los internos de la cárcel de Jamundí han encontrado en otras áreas del arte como la música, un instrumento para ser libres, así lo demuestran con Soneron la orquesta que integran los internos de la zona de máxima seguridad, en los que muchos, en su mayoría son empíricos.
Con arte y la cultura seguimos transformando las vidas.
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