Medellín fue una de las cuatro ciudades de Colombia elegidas para una capacitación efectuada entre la Agencia de Cooperación Internacional de Japón, el Departamento Nacional de Planeación, el Instituto Agustín Codazzi y la Agencia Presidencial de Cooperación. El segundo Curso Internacional de Políticas Urbanas y Gestión de Programas Sostenibles para Ciudades Inteligentes recibió en Bogotá, Pereira, Barranquilla y Medellín a 14 becarios de Brasil, Ecuador, Perú, Guatemala, Bolivia y Costa Rica.
Profesionales del Departamento Administrativo de Planeación acogieron el encuentro de tres días en Medellín donde se presentó el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, y sus instrumentos de planificación como los planes parciales y los proyectos urbanos integrales. El curso, posibilitó conocer la transformación no solo de manera teórica, a través de charlas sino también vivencial mediante recorridos.
Estos planificadores urbanos caminaron Medellín mientras escuchaban acerca de su pasado junto con la historia y el trabajo que ha permitido construir la ciudad de hoy. Los asistentes contrastaron con sus propias ciudades las características topográficas, el aumento constante de población y los retos que esto conlleva. En el diálogo con ellos, primaron frases como participación y confianza ciudadana, construcción colectiva, cambiar realidades y acercar oportunidades.
Los 14 visitantes internacionales, conocieron la Comuna 10, La Candelaria, en donde actualmente se invierten 410 mil millones en obras de infraestructura como redes, parques y corredores. Recorrieron también las grandes plazoletas, el tranvía y otros referentes de ciudad. Juntos, los becarios caminaron entre los inmuebles con mayor valor arquitectónico para Medellín. De estos, 354 son bienes de interés cultural declarados patrimonio y están protegidos por el Plan Especial de Manejo y Protección del Patrimonio –PEMP para el centro tradicional y el barrio Prado.
También visitaron la Comuna 13; allí disfrutaron de la mezcla de tonos, formas y texturas con identidad resiliente y colorida. Casas de ladrillo revocado y en algunas paredes, graffitis y murales de artistas urbanos que cuentan la historia del sector.
Una zona caracterizada por un crecimiento desbordado hacia la montaña y la cual, en los años 90 recibió mejoramiento de entornos con andenes y proyectos de vivienda. A partir de 2006, inició en Medellín el Proyecto Urbano Integral con intervenciones en espacio público, la movilidad y la construcción de equipamientos como estaciones de policía periféricas y escaleras eléctricas, entre otros.
“Es impresionante ver los avances y criterios de innovación de Medellín. En la Comuna 13, se puede ver un trabajo importante de renovación urbana, intervención y recuperación de espacios públicos y fundamentalmente de integración social. Me permite contrastar y comparar con proyectos similares en mi ciudad”, dijo durante el recorrido uno de los becarios, Marcelo Arroyo, Secretario de Planificación de La Paz, Bolivia.
Dado que de las 37.639 hectáreas que componen Medellín, 70 % corresponden a suelo rural, una de las visitas fue a la zona nororiental para conocer las intervenciones dirigidas a la protección del borde urbano rural que le apuntan al modelo de ciudad compacta con crecimiento hacia adentro que plantea el POT. Casas de madera y ladrillo, patios con bananeras y árboles de aguacate, caminos rodeados de verde y arquitectura que se desarrollan con materiales que estén a la mano.
En este sector, un mirador de la ciudad, se promueve la protección ambiental del suelo rural y la “ruralidad sostenible en torno a la prestación de bienes y servicios eco sistémicos”. Allí, conocieron acerca del macroproyecto de borde que busca articular las intervenciones en el territorio y dirigir nuevos proyectos enfocados a la contención de la expansión urbana.
“Esta experiencia teórica y práctica ayuda a ver una nueva perspectiva sobre el proceso de planificación de las ciudades; la problemática a nivel de LA es básicamente la misma y sin embargo cada país presenta soluciones diversas. Resalto que la municipalidad de Medellín en base a sus recursos haya logrado tanto en lugares poco accesibles y asentamientos informales y que haya llevado inclusión y ejes del urbanismo como equipamientos, movilidad”, manifestó Luis Ponce, representante del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento de Lima, Perú.
“En este curso buscamos transferencia de conocimiento y mostrar los cambios que desde el ordenamiento territorial han tenido nuestras ciudades. Medellín ha sido calificado por nuestros estudiantes como la mejor experiencia cuando mostramos procesos de planificación urbana en el país; aquí los impactos son positivos desde lo urbanístico, la generación de ingresos y mejoramiento de la calidad de vida”, comentó Sirley Castro, directora de Desarrollo Urbano del Departamento Nacional de Planeación.
Los becarios extranjeros culminaron su recorrido con la visita al Plan Parcial de Simesa, o Ciudad del Río como recientemente es llamado el cual fue aprobado en 2006. Los planes parciales son instrumentos de planificación para la renovación y el desarrollo del territorio con una vigencia entre 10 y 15 años para su ejecución.
Medellín, tiene 69 planes aprobados de los cuales 37 no arrancan aún, 20 carecen de proceso de formulación y 32 están en ejecución como Ciudad del Río, Villa Carlota, Santa María de los Ángeles, La Florida y El Vergel, en el corregimiento de San Antonio de Prado, así como Pajarito, en Nuevo Occidente, entre otros. Además, otros cinco ya están completamente ejecutados como Paseo Sevilla, Loma de los Bernal y Parque de los Colores.
En Ciudad del Río, los visitantes se encontraron con una muestra del avance en ese objetivo de ciudad compacta y el aprovechamiento del suelo cercano al río como lo define el actual POT, guía que direcciona la planificación y gestión territorial de la ciudad. Este curso, permitió compartir buenas prácticas y aprendizajes en el proceso de transformación social y urbana de Medellín.
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