Con bastante preocupación hemos recibido la información estadística del Dane, así como los resultados de la Encuesta de Opinión Comercial que realizamos en Fenalco Antioquia, porque evidencian que al cierre de marzo es muy malo el comportamiento de la economía colombiana y en especial el del comercio y los servicios.
El Dane reporta a febrero una caída del comercio del 7,2% en el país, lo cual es estandarizado y aplica a nuestro departamento. Igualmente la industria cae un 3,2%. Estos son comportamientos negativos que no se habían visto en muchos años y que se producen por diferentes aspectos que afectan la productividad y competitividad.
Por ejemplo, las tasas de interés siguen muy altas, si bien el Banco de la República ha hecho una reducción del 7,75 al 7% en la tasa de referencia, eso no se transfiere de forma inmediata al sector financiero. Seguimos con una tasa de usura certificada por la Superintendencia Financiera del 33,50%, lo que frena y contrae la economía.
Igualmente vemos el efecto negativo de la Reforma Tributaria en el mes de febrero, porque esta iniciativa tiene una grave afectación al bolsillo de las personas. Además perdemos competitividad, porque hemos visto cómo se frena la inversión extranjera por la alta tasa de tributación en Colombia, la cual es superior al 75%.
También se ha presentado un fenómeno que nos preocupa. La inversión de las empresas y del sector industrial
y productivo del país se ha enfocado en buscar plazas y mercados como los de Chile, Perú, México y Estados Unidos que son muchos más rentables y con mejor competitividad desde el punto de vista fiscal y tributario, lo que va producir un incremento en la tasa de desempleo, que es el otro efecto cuando hay comportamiento negativo del comercio, de los servicios y de la actividad de construcción residencial y de formatos comerciales, lo que indefectiblemente producirá que el desempleo aumente a dos dígitos, acarreando graves problemas desde el punto de vista social y económico.
Otro factor que hemos analizado y que es importante tener en cuenta es el indicador de la confianza del consumidor. En Medellín y el Valle de Aburrá está por el orden del 33 al 35% negativo, este es uno de los comportamientos más graves en cualquier economía del mundo, porque cuando el cliente del comercio y los servicios tiene esta desconfianza frena inmediatamente la adquisición de activos durables. Nos inquieta demasiado porque en Antioquia, donde somos tan positivos, optimistas, que estamos siempre prestos a superar las dificultades de la economía y de situaciones políticas, hemos tenido esta conducta negativa.
Y no menos importante, existen otras situaciones que también afectan la economía como la incertidumbre política, temas provenientes del proceso de paz, el posconflicto y el proceso electoral que se anticipó, porque teniendo elecciones en 2018 ya estamos en plena campaña, lo que produce un freno mientras se define quién va a ser el sucesor del actual Gobierno. ¡Ese optimismo que tanto reclaman el Presidente Juan Manuel Santos y el Ministro Mauricio Cárdenas no sabemos dónde pueda estar fundamentado con estas cifras que acabamos de presentar!
Sin embargo, hay que ver el vaso medio lleno y no medio vacío. Mayo para el comercio y los servicios es un mes importante por el Día de la Madre, porque es una fecha que dinamiza la actividad económica, la segunda temporada después de la decembrina y de fin de año. Se mueve la caja registradora en sectores como confección, moda, vestuario, calzado, marroquinería, joyería, productos de estética, cosméticos, floristerías, viajes, restaurantes y bares.
Tenemos cifradas las esperanzas de tener punto de equilibrio en el comercio durante este año en Antioquia y Colombia y de siquiera lograr un crecimiento del orden del 2%. Esto es una meta real, pragmática y muy aterrizada con todas las variables que hay que analizar y que van a seguir impactando la actividad económica durante este año.
Esperamos que diciembre siga siendo un mes de cuatro meses de ventas al año, el mejor para nuestra actividad mercantil porque se hacen entre el 25 y el 35% de los ingresos totales y se generan importantes empleos formales, lo que impacta de manera positiva los ingresos para las familias.
En el Gremio continuamos firmes de trabajar con la premisa de “Insistir, persistir, resistir y nunca desistir”, porque estamos seguros que el espíritu emprendedor, la perseverancia, el trabajo en equipo y el compromiso que tanto caracterizan a los comerciantes y empresarios antioqueños son la mejor estrategia para salvar este año de grandes retos.
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