- En el barrio La Unión, cerca al corregimiento de San Félix, en Bello, profesionales del equipo de fauna del convenio entre Corantioquia, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Universidad CES, recuperaron un individuo de mono araña que era tenido como mascota.
- Este individuo se recuperó bajo supervisión técnica garantizando la vida y salud del animal.
- El mono araña, también conocido como choibo, marimonda del Magdalena, o mono prieto es el primate más amenazado del país, y a nivel internacional se encuentra en estado crítico de extinción.
En la mañana del 9 de mayo, un equipo del convenio entre Corantioquia, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Universidad CES se encontraba realizando una actividad puerta a puerta en el barrio La Unión, vecino del corregimiento de San Félix, el cual se espera que sea declarado este año como territorio libre de animales silvestres en cautiverio, proceso que también se llevará a cabo en otros 11 barrios y veredas del Valle de Aburrá.
El personal se encontraba acompañado de dos policías del CAI del corregimiento, atendiendo una denuncia anónima que reportaba la tenencia en cautiverio de un individuo de mono araña (Ateles hybridus) en esta zona. Los funcionarios se acercaron junto a los uniformados a una vivienda para hacer la verificación del caso, y allí encontraron al animal amarrado.
En estas circunstancias encontramos al mono araña
El equipo social del convenio, acompañados por un técnico de fauna, abordaron a la tenedora e iniciaron una sensibilización sobre el maltrato animal y cómo el cautiverio es una de sus manifestaciones además de ser una actividad ilegal.
Por su parte, el personal de la Policía, al ver al individuo, informó a la tenedora que realizaría una incautación. El proceso tomó más de dos horas debido a que la mujer se opuso abiertamente al procedimiento. El equipo técnico, buscando el bienestar del primate y aplicando los procedimientos indicados para estas situaciones, logró ubicar al mono en el contenedor y procedió a transportarlo al centro de atención veterinaria para su evaluación y recuperación.
Los veterinarios de fauna silvestre determinaron que el animal es una hembra aparentemente sana, sin lesiones visibles. Inmediatamente fue atendida por los profesionales; se le suministraron fluidos, un baño desinfectante y un ajuste de dieta para comenzar su proceso de readaptación.
El mono araña, también conocido como choibo, marimonda del Magdalena, o mono prieto es el primate más amenazado del país. Según la resolución ministerial 1912 del 15 de septiembre de 2017 y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la primera a nivel nacional y la segunda a nivel global, la especie está en Peligro Crítico de extinción (categoría CR).
Esta especie vive en los bosques del Magdalena Medio, Nordeste y Bajo Cauca Antioqueños y es un gran dispersor de semillas, permitiendo que la vida en los bosques fluya y que también nuestra flora nativa se conserve. Un individuo adulto pesa entre 8 y 10 kilos, por lo que son capaces de consumir semillas y frutos de árboles de gran envergadura y longitud. Este primate habita bosques muy bien conservados, por lo que su presencia es un indicador de la buena salud de los ecosistemas. Su conservación implica, directamente, proteger el bosque y a todas las especies que lo habitan.
Este animal es gregario; es decir, siempre está en grupos y necesita una comunidad de su misma especie para vivir. Estar solo, sin primates de su misma especie, no es natural para él. Cuando los cazadores o traficantes los extraen recién nacidos para su comercialización, normalmente asesinan a la madre, que es muy protectora, e incluso a algunos integrantes del grupo que intentan proteger a la cría. Además, esta especie no tiene ninguna posibilidad de reproducirse en cautiverio.
En lo que va de 2018, 2.428 animales han ingresado al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre – CAV producto de entregas voluntarias, incautaciones y rescates, en el marco del convenio entre Corantioquia, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Universidad CES.
Vivir en cautiverio, lejos de sus manadas, no es una opción para la fauna silvestre. Las autoridades ambientales reiteran el llamado y la invitación a la comunidad para que respete, cuide y proteja a los animales nativos. Como sociedad se debe tener el firme compromiso de dejarlos en su hábitat, en libertad.
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