Caminar, primera opción para movilizarse; elegir la bicicleta para movilizarse en distancias medianas; y preferir el transporte público, son algunos de los aspectos que abordan la estrategia “SOS por el aire”, presentada por las instituciones de educación superior que conforman el G8 en Medellín.Expertos de varias universidades hicieron sus aportes respecto a la calidad del aire.
La iniciativa es el resultado del trabajo de un comité académico integrado por profesionales de la Universidad Eafit, la Universidad de Antioquia y la Escuela del Hábitat de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Medellín.
La presentación de la estrategia se realizó en el Paraninfo de la Universidad de Antioquia, aprovechando la jornada del Día sin carro y sin moto adelantada en las principales universidades de la ciudad. Allí se llevó a cabo un foro centrado en reflexionar acerca de la calidad del aire en el Valle de Aburrá.
“El asunto de calidad de aire es de prioridad y dado que hay datos sobre emisiones y sus efectos en la salud queremos avanzar en la cuantificación económica razonable y rigurosa”, afirmó el profesor Sergio Orrego Suaza, director del Instituto de Estudios Ambientales (Idea) de U.N. Sede Medellín.
El docente anunció que existe el interés de trabajar en un proyecto de investigación con la Contraloría General de Medellín para cuantificar los impactos económicos de la pérdida de la calidad atmosférica.
La formulación del proyecto está avanzando y según el docente del Departamento de Ciencias Forestales de la Facultad de Ciencias Agrarias, el 5 de diciembre de este año se hará un foro para informar al respecto y se espera que la investigación se pueda iniciar en un año.
Durante su intervención, el profesor Juan Gabriel Piñeros de la Universidad de Antioquia, recordó que la mala calidad del aire produce enfermedades de tipo cardiovascular, principalmente infartos cerebrales y de miocardio; enfermedades respiratorias crónicas y está relacionada con cáncer de pulmón.
Teniendo en cuenta lo anterior, los expertos afirmaron que la calidad del aire es un tema que atañe a todos. Por lo tanto, la responsabilidad de generar acciones recae tanto en la ciudadanía, como en la academia y los gobiernos locales, entre otros actores.
Al respecto, el profesor Santiago Ortega Arango, de la Universidad EIA, mencionó que “se necesita trascender iniciativas como el ‘pico y placa’, para que moverse en carro sea menos atractivo”.
En ese sentido propuso la gestión apropiada de parqueaderos en los centros de la ciudad, tal y como sucede en las ciudades europeas, donde estos además de descongestionar el centro, funcionan para valorizar el terreno. También que una alternativa a las multas podrían ser los peajes urbanos.
“Estocolmo es un país en el que se implementa esta opción”, dijo el experto, quien agregó que pese a que al inicio hubo resistencia por parte de la ciudadanía, se evidenció una importante disminución de tráfico de vehículos particulares.
En su opinión, la ciudad debe aprovechar zonas como Parques del Río, por ser “catalizador para no dejarnos de expandir hacia otras zonas, que eso lo que implica es que nos hace depender del automóvil”, puntualizó.
Para el profesor John Wilian Brach, vicerrector de la U.N. Sede Medellín, “la calidad del aire no es solo un tema de interés institucional, sino también local y regional”.
Partiendo de ese concepto, los expertos hicieron un llamado a fortalecer la sinergia entre instituciones y entes encargados del tema, con el fin de propiciar políticas públicas claras al respecto.
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