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viernes, 18 de agosto de 2017

Color, sabor y alegría se enredan en el dulce sabor del Festival Petronio Álvarez

Lo que para muchos es el festival donde se le hace tributo a las costumbres del pacífico colombiano, para otros se convierte en los días donde se pueden deleitar con las delicias que expertos le ofrecen a los que visitan la Ciudadela Petronio, puesto que ya se ha vuelto costumbre vivir estas fiestas tal cual como lo disfrutaría un propio.

Mientras que en la moda, Danedy Loubrido, es experta en la técnica del turbante, explica que esta envoltura es segura y cómoda en la cabeza de la mujer, además permite resaltar la belleza afro, de una manera poco común.

Cabe recordar que todo este colorido se debe a que el pacífico recibió muchos grupos masivos esclavos oriundos del África, traídos para extraer los metales de las minas, desde allí, la cultura arraigada del pacífico por el dominio del color y las texturas. Este año, en su celebración número 21, en el Festival Petronio Álvarez se pueden disfrutar de las riquezas que trae esta región para el mundo entero.

Trajes majestuosos, coloridos turbantes, grandes afros perdidos entre la multitud, pero el sabor y la cultura del Pacífico más visible y vivo que nunca. Y todo porque hasta el 21 de agosto turistas y propios disfrutarán de una experiencia sinigual en el Petronio.

Allí se reúne toda la cultura del Pacífico para disfrutar no solo de los conciertos, sino de la gastronomía y las bebidas autóctonas, sus trajes típicos y el tumbao que tienen al bailar los asistentes de este gran festival.

En el Pacífico colombiano existe aún entre las comunidades negras numerosas tradiciones culturales de origen africano, que impregnan el modo de ser y la vida diaria de su gente.

Esas tradiciones se trasladaron al Petronio. En las mujeres, sus exóticas y llamativas vestimentas juegan un papel importante dentro de su folclor autóctono, elaborados en telas suaves (seda blanca, amarilla, rosada, entre otros), adornados con figuras de hilo que le dan aspecto florido, con hilos dorados. Las faldas llegan hasta los tobillos y sus vivos colores resaltan su piel negra. En los hombres, predominan las camisas de seda blanca con manga larga y pantalón en dril blanco; zapatillas o alpargatas de igual color, elaboradas con cabuya, fique o tela gruesa.

Paola Andrea Franco asiste cada año al Petronio porque le gusta disfrutar de la comida típica, además de las artesanías que se pueden encontrar allí, que en ninguna otra parte se ve, por su rareza y belleza.

Como no es lo mismo contarlo que vivirlo, la invitación es para que todos los amantes del folclor disfruten de este festival, palpen el sabor y el vivo sentimiento de nuestro Pacífico colombiano.

Por: Jeniffer Macías Marín

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