En el corazón del Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAVR), un colaborador excepcional, William de Jesús Muñoz, ha sido testigo de la evolución de este centro durante los últimos 23 años. Su dedicación incansable y su profundo conocimiento sobre el funcionamiento interno del CAVR lo han convertido en un pilar fundamental para el bienestar de los animales alojados allí.
Muñoz, quien ha estado con el CAVR desde sus humildes comienzos, recuerda esos primeros días con nostalgia y orgullo. "Hace 23 años, cuando esto inició; éramos una veterinaria y dos operarios. Entramos el mismo día incluso. Éramos toderos, hasta celadores, una semana me quedaba yo a amanecer y la otra mi compañero. Esto comenzó a crecer fue más adelante", relata con una sonrisa en el rostro.
Su labor diaria junto a otros operarios va más allá de las simples tareas de limpieza y alimentación. Muñoz y su equipo se aseguran de que los cubículos donde se encuentran los animales estén impecables y de que cada uno reciba sus alimentos a la hora precisa, siguiendo cuidadosamente las indicaciones de los zootecnistas para cada dieta individualizada.
El compromiso de Muñoz y sus colegas no solo se limita al cuidado directo de los animales, sino que también se ha convertido en un motor impulsor del #FuturoSostenible en nuestro territorio metropolitano. A través de su trabajo dedicado y apasionado, contribuyen significativamente a la conservación de la fauna silvestre y educan a la comunidad sobre la importancia de proteger nuestro entorno natural.
Para conocer más sobre la notable trayectoria de Muñoz y otros colaboradores del CAVR, te invitamos a explorar nuestro especial preparado exclusivamente para ti. Descúbrelo en el siguiente enlace: Enlace al Especial del CAVR
El CAVR agradece la dedicación y el esfuerzo continuo de colaboradores como Muñoz, cuya pasión por la vida silvestre contribuye significativamente a la construcción de un futuro más sostenible para todos.
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