Durante la reunión de la Comisión para la Gestión de la Gobernanza Migratoria en Antioquia y la crisis humanitaria en el Tapón del Darién, se ha revelado una preocupante situación que exige una acción inmediata: más de 5.000 migrantes se encuentran represados en los municipios de Turbo, Necoclí, Apartadó y Chigorodó, en la región de Urabá. Este encuentro, que tuvo lugar en el Salón Consejo de Gobierno del Centro Administrativo Departamental, congregó a representantes de entidades nacionales, departamentales y municipales.
En la reunión, también estuvieron presentes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (GIFMM).
Según el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, cerca de 350.000 personas procedentes de América Latina y Asia han atravesado el Tapón del Darién con destino a Panamá y Estados Unidos. El gobernador expresó su creciente preocupación por el aumento de la cifra de migrantes represados, ya que esta cifra se relaciona directamente "con el flujo inmenso de migrantes que, según las predicciones, puede llegar a 500.000 este año".
A pesar de los esfuerzos realizados en el territorio para facilitar la continuación de los viajes de estas personas, el mandatario regional subrayó la necesidad de un compromiso más definitivo por parte del Gobierno Nacional. Esto se debe a su capacidad normativa, su relación con otros países como Panamá y Estados Unidos, y su capacidad financiera y económica para abordar una problemática de esta magnitud.
En respuesta a esta problemática de dimensiones nacionales e internacionales que supera las capacidades de las entidades territoriales, el gobernador Gaviria Correa mencionó un borrador de un Plan de Acción basado en las problemáticas identificadas por el gobierno de Antioquia. Este plan será perfeccionado y ajustado por grupos de trabajo conformados con el objetivo de presentar resultados en la próxima reunión programada para la última semana del mes de septiembre.
La administración departamental también está en gestiones con el Ministerio de Salud y Protección Social para buscar apoyo a los hospitales de Turbo y Necoclí, que están experimentando dificultades económicas debido a la atención de la población migratoria.
Esta situación requiere una acción conjunta y coordinada a nivel nacional e internacional para garantizar la atención humanitaria y la resolución de esta compleja crisis migratoria en la región de Urabá. El gobernador Aníbal Gaviria Correa hace un llamado urgente a la acción y espera un apoyo decidido del Gobierno Nacional para abordar esta crisis humanitaria.
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