En un gesto sin precedentes, la Asamblea Departamental de Antioquia ha aprobado por unanimidad una medida trascendental para combatir el hambre que afecta a cerca de 2 millones de antioqueños. La Ordenanza recién aprobada destina hasta el 100% del recaudo del impuesto vehicular para fortalecer la política pública de seguridad alimentaria en el departamento. Esta decisión no solo representa un paso significativo en la lucha contra la pobreza y la desigualdad, sino que también otorga al Gobernador Andrés Julián la facultad de crear un fondo cuenta especial para administrar estos recursos durante un periodo inicial de tres meses.
El Gobernador Andrés Julián expresó su gratitud por el respaldo abrumador a esta iniciativa: "La Asamblea de Antioquia le dice SÍ a una causa común: disminuir el hambre en el departamento. Los Diputados aprobaron la asignación, de hasta el 100% del recaudo del impuesto vehicular disponible a este propósito. Un compromiso de campaña que honramos".
Según datos proporcionados por la Secretaría de Hacienda Departamental, el recaudo del impuesto vehicular ha experimentado un incremento del 24% en comparación con el año anterior, alcanzando cerca de 108 mil millones de pesos en los dos primeros meses del año 2024. Este aumento brinda una oportunidad invaluable para abordar la problemática del hambre en el departamento.
Eugenio Prieto Soto, Secretario de Hacienda, enfatizó la importancia de esta medida: "Podemos incidir en la disminución del hambre en los niños, adolescentes y población del adulto mayor. Esto es un reto, un compromiso, una responsabilidad de todos en el territorio. Lo más importante es que dejamos para este primer año 324 mil millones de pesos. Una cifra que aumenta en un 50 % en comparación con los últimos 8 años".
La situación actual en Antioquia es alarmante, con siete de cada diez hogares antioqueños experimentando inseguridad alimentaria en 2023, lo que significa que pasaron hambre. Además, 400 mil adultos mayores se encuentran en condiciones de vulnerabilidad, con 150 mil de ellos en pobreza extrema. Las regiones más afectadas por la inseguridad alimentaria son Bajo Cauca, Urabá y Magdalena Medio, con tasas superiores al 70%.
Esta medida representa un compromiso sólido por parte de las autoridades y la sociedad para abordar una de las problemáticas más acuciantes que enfrenta la región, marcando un hito en la lucha contra el hambre y la desigualdad en Antioquia.
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