El programa Bello Mayor Educación, impulsado por las secretarías del Adulto Mayor y de Educación de la Alcaldía de Bello, continúa demostrando que nunca es tarde para aprender y que los sueños, aún cuando se postergan por décadas, pueden renacer en el aula. Más de cien personas mayores han logrado culminar su primaria gracias a esta iniciativa que combina formación académica, acompañamiento humano y una profunda sensibilidad social.
Entre esas historias se encuentra la de Luz Estela Lozano, una profesora que desde el año pasado recibió a trece estudiantes mayores en la Institución Educativa Marco Fidel Suárez. Para ella, este proceso ha sido más que una labor pedagógica: ha significado un refugio emocional tras la dolorosa pérdida de su madre, quien incluso había manifestado el deseo de unirse al programa. Cada sábado, el entusiasmo de sus estudiantes se convirtió en la fuerza que la impulsó a continuar.
En el aula, Luz Estela encontró miradas llenas de ilusión, cuadernos abiertos y manos temblorosas que avanzaban con determinación. Sus estudiantes —hombres y mujeres con historias de lucha— encontraron en ella no solo una guía, sino una compañera de camino, una amiga y un apoyo incondicional.
“Lo más bonito es el empeño, la ternura con la que hacen cada tarea y la alegría con la que entran al salón”, relata la docente, quien asegura que las clases se han convertido en encuentros cargados de aprendizajes, confidencias y gestos de afecto que no caben en ninguna estadística.
Uno de esos ejemplos es don Olimpo, de 78 años, quien insiste en sentarse siempre en primera fila. Revisa sus tareas una y otra vez y sueña, con profunda convicción, con llegar a ser profesional. Sus pasos son lentos, pero firmes, acompañados por su familia y por el respaldo del programa.
La meta para 2026 es ambiciosa y profundamente significativa: graduar a 105 personas mayores en bachillerato académico y celebrar así la primera cohorte de quienes se negaron a dejar extinguir su deseo de aprender. Para muchos, será más que un título; será la confirmación de que los sueños no envejecen, solo esperan el momento propicio para florecer.
Bello Mayor Educación se consolida así como un programa transformador que va más allá de la alfabetización. Es una apuesta por la dignidad, por la inclusión y por la posibilidad de reescribir la historia personal a cualquier edad.
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