1. El 80% de contaminantes en la ciudad corresponde a fuentes móviles; el 20% a fuentes fijas. La movilidad en la ciudad es lo que más marca las brechas sociales y, quienes más terminan sufriendo los efectos de la contaminación son los pobres, niños y los adultos mayores. El fenómeno que nos ocurrió este año permitió darnos cuenta de que la contaminación es un problema de todos, no de algunos.
2. Medellín ha avanzado pero falta mucho. Ser ahora un modelo de urbanismo es bueno y eso nos pone a pensar: ¿Medellín, la única ciudad del país que tiene metro? No es sólo la forma en la que nos movemos, sino el tema de las tarifas, el sistema integrado corresponde al 50% en la ciudad y el 50% restante es transporte público corriente. Muchas empresas se fueron construyendo no sólo como un poder económico sino también como uno político. Gran parte de la política nacional debería ser la inversión de recursos en transporte integrado.
3. En Medellín se ha hecho la adecuación de 35.000 metros de andenes para peatones, mantenimiento de 45 km de ciclorrutas y la construcción de 80 nuevos km para los ciclistas.
4. Hace falta y lo haremos:
La señalización de 84 km de carriles preferenciales para buses.
Nuevos buses que no emitirán partículas contaminantes.
Renovación de flota de buses disminuyendo en cinco años 393 toneladas de PM 2.5
Estructuración de la oferta de energía solar como contribución a la diversificación de la canasta energética del país con tecnología sin emisiones contaminantes directos.
Protección de 137 mil nuevas hectáreas de cuencas hídricas.
8. EPM, además de ser una mega financiera por generar utilidades, tendrá ahora los indicadores mega-social y mega-ambiental.
Lo que más contamina en Medellín:
El vehículo hoy hace aportes de 6% del PM 2.5; lo que más contamina son los camiones, buses y motos de cuatro tiempos.
Qué hace falta:
Cultura ciudadana en el tema de medio ambiente.
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