Estas cifras no solo corresponden a las acciones represivas que han liderado las diferentes autoridades en el municipio, también hacen referencia a la confianza ciudadana en la institucionalidad y a los programas preventivos que viene implementando la Administración Municipal en el territorio para que la ciudad siga siendo referente a nivel nacional en temas de seguridad, convivencia y paz.
PREVENCIÓN, EL PILAR DE UNA SEGURIDAD INTEGRAL
En aproximadamente 21 meses de gobierno, más de 6.500 niños y adolescentes de las diferentes instituciones educativas oficiales con las que cuenta la ciudad, han recibido orientación y capacitación en temas preventivos y educativos para que tomen buenas decisiones en sus vidas.
Uno de los programas reconocidos es “Delinquir no paga”, con el cual 1.500 jóvenes de 17 colegios, a la fecha, han visitado el centro penitenciario y carcelario La Paz de Itagüí para experimentar en carne propia cómo es la vida detrás de rejas y comprender la necesidad de concientizarse sobre la toma de buenas decisiones en sus proyectos de vida.
El otro proyecto es DARE (Educación para la Resistencia al Uso y Abuso de las Drogas y la Violencia), con el que más de 5.000 estudiantes se han graduado en temas de prevención de delitos y consumo de alucinógenos.
“Ambos programas hacen parte de una estrategia de prevención que busca quitarle jóvenes a la delincuencia y a la violencia mediante la implementación de estrategias de seguridad humana donde los entornos protectores, la alerta temprana y urgente para prevenir el consumo de sustancias psicoactivas y el delito, así como el fomento del respeto por los derechos humanos y la promulgación de la sana convivencia, son pilares para orientar a las nuevas generaciones”, afirmó el Subsecretario de Derechos Humanos y Convivencia Ciudadana, Edgar Acosta Melo.
De esta forma, la Alcaldía de Itagüí transforma la vida de los niños y adolescentes, recorriendo los colegios y barrios de la ciudad para realizar conversatorios, foros y talleres que permitan orientar el rumbo de las nuevas generaciones hacia los caminos de la reconciliación, paz y esperanza.
Gracias a este trabajo mancomunado de prevención y represión entre las autoridades y la Administración Municipal, la ciudad pasó de ser una de las más violentas del país cuando en 2009 se presentaron 335 homicidios, a convertirse en una de las más seguras al registrar 27 muertes violentas durante el año pasado; cumpliendo con la tasa internacional de tasa de homicidios (1 por cada 100 mil habitantes).
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