Estas brigadas de salud se han estado realizando con equipos y fórmulas que no cumplen con la normatividad. Los líderes comunitarios, víctimas de este fraude, admiten el desarrollo de las jornadas de salud visual que ofrecen servicios aparentemente de bajo costo para sus comunidades.
Permitir a estas personas el ejercicio ilegal de la optometría genera riesgo para las comunidades porque un mal diagnóstico puede perjudicar la salud visual e incluso llevar a la ceguera; además una formulación que no esté acorde con la necesidad de quien acepta un examen puede agravar la enfermedad y generar nuevas patologías.
Se invita a la ciudadanía a ser precavida con jornadas que no cuentan con autorización; y se advierte que en caso de encontrar a un optómetra con al menos una de las siguientes condiciones, se debe tener precaución:
Si pregunta por la habilitación de la Secretaría Seccional de Salud y Protección Social de Antioquia y el optómetra no la presenta.
Si no tiene una sede en Medellín que lo respalde
Si las fórmulas están sin firma y sello de quien realizó la consulta.
La línea en la que se pueden denunciar estos casos es 444 44 48.
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