Hay poblaciones consideradas de alto riesgo para esta patología como lo son pacientes con hipertensión arterial, diabéticos, mayores de 60 años, con enfermedad cardiovascular y familiares de pacientes en diálisis o que han recibido un trasplante renal.
Las dos principales causas para que se produzca un daño renal son la diabetes y la hipertensión arterial; ambas responsables de taponar los filtros internos del riñón.
Si los riñones dejan de trabajar por completo, el cuerpo se llena de líquido por exceso de agua y de desechos, esta afección se llama uremia y puede producir hinchazón de las manos o los pies, como consecuencia se presentan síntomas como cansancio y debilidad, ya que el cuerpo necesita sangre limpia para funcionar debidamente.
La uremia no tratada puede causar convulsiones o coma y, por último, la muerte. Si los riñones dejan de trabajar por completo, usted necesitará someterse a diálisis o a un trasplante de riñón.
La Secretaria de Salud de Manizales hace énfasis en algunos aspectos que permiten prevenir de alguna manera la presencia de esta patología
Mantener las cifras de tensión arterial en valores normales 120/80mm/Hg.
Disminuir el consumo de sal, ya que contribuye a elevar la presión arterial porque ayuda a retener líquido.s
El ejercicio diario evita que se aumenten las grasas en los vasos sanguíneos y contribuye al buen funcionamiento del corazón. Para saber el tipo de ejercicios y durante qué tiempo realizarlos, el paciente debe consultar a su médico y él le dará las indicaciones necesarias para hacerlo.
Consumir una dieta balanceada rica en frutas y verduras.
Las personas con hipertensión y diabetes deben asistir a los controles médicos.
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